Monterrey.- El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, arribó a la planta de bombeo No. 4 ubicada en el municipio de Cadereyta, donde estará realizando un recorrido para supervisar los avances del acueducto El Cuchillo II.
Junto a López Obrador, también estarán acompañándolo, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, así como el Director General de Conagua, Germán Martínez.
Fue este viernes tres de marzo cuando el presidente de México llegó a la entidad al filo de las 18:00 horas al Aeropuerto Internacional de Monterrey.
Posteriormente, asistió a la "Reunión Estatal de Banco de Bienestar de Nuevo León" en la Nave Lewis, ubicada en el Parque Fundidora, donde estuvo presente el Gobernador del estado, Samuel García acompañado de su esposa, Mariana Rodríguez y otros funcionarios federales.
Visita de AMLO al acueducto El Cuchillo II
Durante su visita y recorrido por la construcción del acueducto El Cuchillo II, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la construcción de este acueducto concluiría en septiembre.
De acuerdo a la opinión de los técnicos y de las empresas, el mandatario nacional adelantó a la prensa que la primera etapa terminaría en el mes de junio, esto para prevenir una escasez de agua en la zona metropolitana.
“Se va avanzando y de acuerdo a la opinión de los técnicos y de las empresas, sí vamos a poder terminar para junio una primera etapa, que nos permita enfrentar una posible escasez de agua en la zona conurbada de Monterrey; y en dos, tres meses después se concluye por completo la obra”, declaró Andrés Manuel López Obrador.
El acueducto Cuchillo II tendrá una inversión de 10 mil 400 millones de pesos, con lo cual se duplicará de los 5 mil a 10 mil litros por segundo la extracción de agua de la Presa El Cuchillo, ubicada en China, Nuevo León, para abastecer a la ciudadanía y evitar otra crisis del agua como la que se registró el año pasado.
Asimismo, el mandatario nacional dio a conocer que en conjunto con los trabajos de la presa La Libertad, los poderes de Gobierno esperan resolver el abasto de agua no para tres años, sino para cinco o más.