Monterrey.- Aunque la lectura es un elemento básico en la educación infantil, hay espacios diseñados para esta actividad cuyas condiciones más que animar a los lectores los alejan, ya sea porque no son atractivas o de plano carecen de servicios básicos.
Una muestra de ello es la Biblioteca Pública Mirador Residencial, ubicada al sur de Monterrey, que desde hace más de 10 años no cuenta con agua ni energía eléctrica.
“No tiene mantenimiento de nada, no tiene servicio de agua, no hay quien pague los recibos. Yo creo que tiene entre 10 o 15 años sin luz y agua, no sabemos a quién le corresponde pagar esos recibos, pero debe ser al municipio”, dijo María de Lourdes Garza, vecina de dicha colonia.
La ama de casa, Lourdes Garza solicitó al gobierno municipal de Monterrey prestar atención a las carencias de esta biblioteca pública del sector.
“No hay agua ni para el baño, está abandonada completamente y realmente nadie va. Que volteen a vernos, que volteen a vernos aquí a la colonia Mirador Residencial”, agregó Garza.
Unas cuadras más adelante se encuentra la Biblioteca República, en la colonia La República, la cual pareciera estar cerrada, sobre todo porque un puesto de tacos cubre su fachada.
Aunque este espacio sí cuenta con los servicios básicos de luz y agua; es un lugar estrecho con apenas 15 asientos y solo una computadora. Y aunque las instalaciones lucen limpias, estaban vacías. Adolfo Armendáriz, vecino del sector, refirió que actualmente los menores de edad desconocen las bibliotecas.
“Ya son lugares que están vacíos y ya no ves entrar a los niños y pedir un libro. Con el tiempo se van olvidando. Ahorita en la actualidad un niño ya olvidó qué es una biblioteca”, dijo el habitante de la colonia La República.
Urge transformar las bibliotecas
El poeta Armando Alanís y la secretaria de Cultura, Melissa Segura, coincidieron en que uno de los problemas más urgentes de las bibliotecas públicas es que deben transformarse para volverse más atractivas.
“Las bibliotecas están caducas en el sentido de que no son atractivas. Yo las convertiría en centros culturales, en Casas de la Cultura”, afirmó el creador de las bardas de Acción Poética.
El artista regio señaló que los libros que se encuentran en dichos espacios, regularmente son acervos históricos, por lo que consideró son libros poco atractivos para los lectores.
“El 90 por ciento del acervo que tienen en estas bibliotecas, lo tiraría, esto no sirve para nada”, aseguró Alanís.
Para la secretaria de Cultura estatal, Melissa Segura, el abandono de las bibliotecas podría estar relacionado a la falta de atención al no renovarlas con el paso de las administraciones.
“El reto de las bibliotecas en el Estado lo hemos planteado, ya lo hemos dicho públicamente y lo reitero: más bien tiene que ver con un tema de transformación”, expresó la titular de la dependencia estatal.
Además, agregó que estos espacios públicos no deben desaparecer, al ser lugares privilegiados en todas las comunidades.
“Nos dan la posibilidad de que realmente se vuelven un punto de encuentro de las personas, no solo con el libro de lectura, sino con otras expresiones artísticas”, precisó.