Monterrey.- Los trabajos de rehabilitación de varias avenidas en la metrópoli parecieran no tener fin, pues las labores se interrumpen de noche.
Lo anterior a pesar de la molestia que provoca a vecinos y conductores y a las pérdidas económicas que deben afrontar los locatarios aledaños.
Esta modalidad de trabajar solamente de día, cuando más tránsito se registra, ha generado la inconformidad de los afectados por las obras.
Los municipios que tienen estas jornadas “recortadas” son Monterrey, San Pedro, Santa Catarina y Escobedo, lo cual se constató en un recorrido nocturno la semana pasada, donde se observó maquinaria apagada, rodeada de varilla, cilindros de concreto y montones de arena, todos sin vigilancia ni iluminación, con excepción de San Pedro.
En contraparte, la reconstrucción de las columnas de la Línea 2 del Metro, obra a cargo del Gobierno estatal, sí registra actividad nocturna.
Un recorrido de ABC Noticias constató que los trabajos son de las 07:00 horas a las 21:00 horas y queda un lapso de 10 horas muertas cada día, lo que equivale a 70 horas a la semana.
En el municipio de Monterrey, cuyo secretario de Infraestructura es Guillermo Hernández, se edifica un paso a desnivel sobre la avenida Churubusco, como parte de las acciones del programa Monterrey Construye.
Santa Catarina, cuya dirección de Obras Públicas está a cargo de Mario Alberto Islas, inició el megapuente en el bulevar Díaz Ordaz y avenida Manuel Ordóñez, y además se trabaja en la construcción de un sistema pluvial.
San Pedro, donde la secretaria de Infraestructura es Gina Paola Alfaro, regenera la zona del Centrito Valle, en donde se instala cableado subterráneo, árboles y ampliación de banquetas.
En Escobedo, cuyo secretario de Obras Públicas es Martiniano Rueda, se levanta un puente vehicular en avenida Paseo de la Amistad.
Los vecinos afectados aseguraron que muchos los trabajadores no aprovechan al 100 por ciento las horas laborales, pues los observan platicando.
“En la mañana dices, bueno, entraron a trabajar, y como en cualquier otro trabajo hay plática, pero a ellos les vale, se les va el día y después de las tres de la tarde ya no se ve movimiento”, refirió Alba López, vecina de Escobedo.
Un locatario del Centrito de San Pedro, quien prefirió omitir su nombre, comentó que “sí han estado lentas las jornadas laborales”.
Al respecto, el urbanista y exdirector estatal de Obras públicas Raúl Salinas Jiménez criticó que los municipios no aprovechen los tiempos nocturnos, como sí se hacía anteriormente.
“Los tiempos perdidos generan ineficiencias… Nosotros, antes de empezar una obra, reponíamos la conexión que tenía determinada calle por otras vías que anunciábamos y entonces aprobábamos esas obras.
“Buscamos obstruir el menor tiempo posible, porque tenían un castigo muy fuerte las compañías que no cumplían”, precisó el director estatal de Obras Públicas de 1967 a 1971, con el gobernador Eduardo Elizondo.
El experto, quien tuvo a cargo la construcción de las avenidas Constitución y Cuauhtémoc, detalló que los tiempos perdidos afectan la administración de los recursos y la dirección general de las obras, lo que se traduce en un aumento de los costos.