Como en Centralia, surge humo subterráneo en Sendero y Barragán

Por un instante, esta zona de Escobedo se asemejó a Centralia, un extraño pueblo fantasma que cuenta con un fuego subterráneo.

Humo subterráneo surge en Escobedo
Humo subterráneo surge en Escobedo Créditos: Especial
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Escobedo. – Como si se tratara de Centralia, pueblo abandonado de Estados Unidos, cierta área del municipio de Escobedo llamó la atención de la ciudadanía por el hecho de haber registrado columnas de humo que provenían del suelo.

Esto sucedió en la avenida Sendero y Barragán, justo en una antigua planta tratadora de agua que, con el paso de los años, se convirtió en refugio de personas en condición de calle.

Videos y fotografías enviadas por Protección Civil, mostraron varias columnas de humo en esta zona de Escobedo, que por un momento se asemejó a lo que sucede en la ya mencionada Centralia, que desde hace más de 50 años alberga un infierno subterráneo.

Pero, ¿por qué se generaron estas columnas de humo en Escobedo?

De acuerdo con Protección Civil, estas fumarolas fueron generadas precisamente por indigentes, quienes habrían quemado basura al interior de esta explanada.

El humo que surgió tras esa quema terminó escapándose hacia el exterior, pero todo fue controlado con la ayuda de una pipa, que se encargó de enfriar la tierra y apagar cualquier incendio que se pudiera haber generado.

Las autoridades mencionaron que esto no trajo riesgo a la población, a pesar de que sí causó sorpresa por la manera en cómo se veía la zona.

Centralia, la extraña ciudad cuyo subsuelo arde 

Centralia es actualmente una ciudad fantasma de Pensilvania, Estados Unidos, que en el año 1962 sufrió un incendio que llegó a las minas de carbón que se encontraban debajo de la tierra.

Esto provocó que el pueblo se convirtiera en zona peligrosa, y todas las familias que allá vivían comenzaron a abandonar la región. 

Centralia luce una imagen post-apocalíptica: hay casas abandonadas, las calles están rodeadas de vegetación y el pavimento está completamente agrietado por los efectos del gas tóxico que proviene desde las profundidades. 

Especialistas creen que el fuego subterráneo está muy lejos de extinguirse, y que la situación podría continuar igual otros 100 años más.

Calles de Centralia afectadas por los gases tóxicos | Pixabay