Monterrey.- El edificio del Congreso de Nuevo León fue víctima del menosprecio de los diputados locales, y se necesita, más allá de hacer un nuevo inmueble, darle una constante conservación al que ya existe, según las voces críticas.
Luego de que ABC Noticias plasmara el notable deterioro que acumula esta edificación, ubicada en el cruce de las calles Zaragoza y Matamoros en la zona centro, la activista social, Liliana Flores Benavides, declaró que los legisladores priorizan usar los recursos en sus ingresos más que en una inversión de infraestructura.
“Prefieren canalizar los recursos a sus bonos de función legislativa, en lugar de invertir en ese recinto, que es la casa del pueblo. (...) Su falta de atención expresa un menosprecio a la gente”, consideró.
De esta manera, recordó que el gobernador Samuel García les promedió a las bancadas brindarles un edificio nuevo, pero que esto quedó a condición de que le voten todo lo que él pida.
En este sentido, Selene Velázquez, fundadora de Restaurika, opinó que no hace falta construir algo nuevo, sino trabajar en lo que ya se tiene, o como mínimo, revisar el escenario de hoy en día.
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“Primero hay que revisar el edificio actual, hacer una comparativa económica en cuánto cuesta hacer un mantenimiento, adecuar el espacio existente a las nuevas necesidades en lugar de hacer un edificio de cero”, mencionó la arquitecta.
Asimismo, hizo énfasis en que lo que necesita el inmueble es un ejercicio de mantenimiento constante, puesto que la restauración es un concepto que requiere un proceso más minucioso de la mano de especialistas, que actualmente solo podría aplicarse en algunos detalles, como el escudo estatal.