Monterrey..- Hace tres años que Don Javier Calderas de 69 años no recuerda nada de su vida y ni quien es su familia, tras sufrir un asalto, en el cual recibió un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó la pérdida de la memoria.
Fue en el mes de mayo del 2020 que sus hijos no volvieron a tener noticias suyas y tras buscarlo todos estos años en hospitales, refugios, delegaciones e incluso la morgue, finalmente como en una historia de película, su hijo Javier lo encontró vagando en las instalaciones del metro de la Ciudad de México.
Créditos: Cortesía / Gilda Calderas.
“El 2 de marzo de del 2023 fue como uno de mis hermanos que vive allá en la Ciudad de México, lo vio en el metro, él iba para su casa y vio a un señor que se parecía mi papá, entonces cuando lo abordó, le dijo papá y él no lo reconocía y le dice papá soy tu hijo”, comentó Gilda Calderas, hija de Raymundo.
Créditos: Cortesía / Gilda Calderas.
Posteriormente, Gilda Calderas fue por él a la Ciudad de México y lo trajo a Monterrey, pero pese a los esfuerzos por intentar hacerlo recordar, su memoria no logra identificarlos y solo tiene presente que se dirigía en su automóvil a tramitar su credencial de 65 y más cuando recibió el golpe que lo hizo perder el conocimiento, despertando en un hospital.
“No sabe del coche, no sabe de ahí, tenía dinero en el banco, no se acuerda cómo fue el asalto nada más recuerda que le pegaron y despertó en el hospital, que él no tenía nombre en la cama, hasta que le encontraron unos papeles tirados en el parque donde a él habían encontrado”, detalló Gilda.
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Créditos: Cortesía / Gilda Calderas.
Actualmente, su padre presenta fuertes dolores de cabeza, además de secuelas por la operación de una hernia umbilical y pese a que han acudido al Hospital Metropolitano para que pueda ser atendido no han tenido una respuesta satisfactoria y desde el pasado mes de abril se encuentran en la espera de que les den una cita médica.
“Estamos acudiendo por algo que realmente es muy doloroso y es pues para nosotros es grave una hernia que está ahí estrangulada, pero para los médicos parece que no es grave”, refirió.
La situación se complica, debido a que su hija, se dedica a la limpieza del hogar y los taxis para el traslado al hospital tienen un costo de $130 pesos de ida y de regreso, además de perder todo un día laboral, lo que representa no tener ingresos para el medicamento de su padre. Por lo cual, solicitan ayuda para que Don Javier pueda recibir la atención médica que requiere y mejore su calidad de vida.