Monterrey.- Otra vez, la Ley de Gestión Integral de Residuos dio de qué hablar en el Congreso local y, de nueva cuenta, los diputados estuvieron cerca de debatir y votarla en el pleno, pero en este caso, no lo hicieron porque priorizaron el tema del nuevo estadio de Tigres.
Durante la última sesión del periodo ordinario de sesiones, los legisladores subieron el asunto a tribuna, cuya lectura duró cerca de 1 hora y 15 minutos, sin embargo, sorpresivamente llamaron a un receso hasta nuevo aviso.
Todavía tardaron más de 50 minutos en regresar al recinto de sesiones, tan solo para suspender el proceso del dictamen. Según el diputado priísta, Javier Caballero Gaona, la razón fue para tratar asuntos de mayor importancia.
“Con fundamento en el artículo 130, fracción II de nuestro reglamento, solicito que se ponga a consideración de la asamblea suspender el actual dictamen para dar preferencia a asuntos de mayor urgencia”, expuso el legislador en tribuna.
El asunto de mayor urgencia que siguió fue el del nuevo estadio universitario, pues fue el expediente que los diputados abordaron justo después de decidir pausar el dictamen de la Ley de Residuos.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Daniela Puente, mencionó que el efecto del artículo 130 permite que el expediente no tenga que ser regresado a su análisis en la Comisión de Medio Ambiente, ni tampoco tiene que volver a ser leído, pues esto ya sucedió en la sesión de pleno.
Tanto ella como su bancada sostienen que la Ley de Residuos daría un impacto negativo al quitar al Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos (Simeprode) en el manejo de la basura y darle las atribuciones a los municipios.
“El problema mayor es que Simeprode ya funciona, y en este dictamen se está borrando por completo a Simeprode, no se le da la oportunidad de que pueda participar en la recolección de basura, y que además no se está tomando en cuenta que muchos de los municipios no cuentan con el presupuesto para los centros de transferencia”, opinó.
Mientras el dictamen de la ley se leía en pleno, el sindicato de Simeprode, liderado por Celso Lugo, volvió a amagar con llevar camiones de basura al Congreso, sin embargo, al final llegaron solo empleados a montar una protesta que no pasó a gran escala tras la suspensión del debate legislativo.