Monterrey.- Decenas de trabajadores de las oficinas instaladas en el edificio Kalos fueron sorprendidos por el cierre de su centro de trabajo, incluido personal de los consulados de Guatemala y Venezuela, el destacamento militar que supervisa el Cuchillo 2, así como del salón de eventos Atrium Monterrey.
En pequeños grupos; oficinistas, gerentes, meseros, personal de mantenimiento, entre otras áreas, luego de llegar se encontraron con guardias de seguridad que les comentaron la situación tras la colocación durante la tarde del jueves de los sellos de clausura por parte de Protección Civil Nuevo León.
Aunque algunos tuvieron la oportunidad de hacer trabajo en casa, otro importante grupo quedó a la deriva hasta pasada la tarde al no saber si les pagarían el día o si posteriormente les permitirían entrar.
“Si nos afecta, todo por temas políticos, en la oficina somos unos 20 trabajadores y en todo el edificio deben ser más de mil y sin poder avanzar en los pendientes o ver a los clientes que tenía programado”, señaló Marco Sias administrador de una empresa de logística.
Asimismo, camiones de distintos proveedores de alimentos y diversos productos fueron abandonando los alrededores del Kalos después de permanecer un par de horas a la espera de alguna solución.
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Otros de los afectados principales fueron los clientes que tenían algún evento programado en el centro social ubicado en el último piso del inmueble, quienes han quedado en el limbo, en espera de que transfieran sus eventos a otra sede.
“Tengo un evento este sábado y no nos han resuelto si se va a liberar el espacio o no, y tenemos la duda si nos pueden conseguir otro evento, no nos han resuelto, solo nos dicen que están ahí afuera con los abogados en las oficinas porque dicen que tiene un evento hoy”, señaló Laura Gaspar, clienta del salón penthouse.