Presa La Boca en Nuevo León se queda seca, otra vez

La fauna que habitaba la presa, que incluía especies como el robalo, la tilapia, la perca sol y el langostino escasean por los bajísimos niveles de agua.

El embarcadero de la Presa La Boca volvió a ser una zona lodosa
El embarcadero de la Presa La Boca volvió a ser una zona lodosaCréditos: Luis Mendoza
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Monterrey.- La emblemática presa “La Boca” en NL hoy luce una postal desolada y seca, con embarcaciones encalladas entre largas extensiones de tierra.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua, el embalse ubicado en Santiago tiene 13.419 millones de metros cúbicos, equivalentes a un 38.34 por ciento de su llenado.

La fauna que habitaba la presa, que incluía especies como el robalo, la tilapia, la perca sol y el langostino escasean por los bajísimos niveles de agua, y otras especies también se han visto impactadas como la garza blanca y el águila pescadora.

Normalmente la presa es un atractivo turístico que recibe hasta 10 mil personas diarias en temporada vacacional y cinco mil en fines de semana.

Hoy, el panorama luce distinto, pues se puede apreciar un lugar con poca afluencia, comercios casi vacíos, restaurantes sin clientela y un terreno árido por la falta del líquido, donde los pocos patos que habitan la presa se afanan en su búsqueda de agua y alimento.

Edificada en la cuenca del Río San Juan, la construcción de la presa fue impulsada por el banquero Rodrigo Gómez, originario del municipio de Linares y quien fue director del Banco de México (Banxico) entre 1952 y 1970, en el periodo conocido como “desarrollo estabilizador”.

Su propósito fue dotar al Monterrey de una fuente de agua. La construcción de la presa, cuyo nombre oficial es precisamente Rodrigo Gómez, inició en 1961 y fue concluida en 1963 sobre una superficie original de 455 hectáreas y con una capacidad de 37 millones de metros cúbicos.