Gracias a un amparo, 90 comerciantes volverán a vender en la Macro y Paseo Santa Lucía

Tras seis meses de diálogo, los comerciantes de la FROC, obtuvieron el permiso que les ayudará a obtener mejores ingresos económicos.

Comerciante de Monterrey.
Comerciante de Monterrey. Créditos: Especial
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Monterrey.- Un total de 90 comerciantes afiliados a la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC) de Nuevo León recibieron un amparo constitucional para seguir vendiendo sus productos en las zonas de la Macroplaza y el Paseo Santa Lucía.

Estas resoluciones, otorgadas por un juez de distrito en materia administrativa del Estado en favor de los vendedores significaron la victoria dentro de una batalla con el municipio de Monterrey, de acuerdo con el líder sindical, Osvaldo Serna Servin.

Fueron seis meses en los que el gremio de comerciantes informales sostuvieron la incertidumbre sobre si se llegaría a un acuerdo con el ayuntamiento para seguir ejerciendo sus labores.

La entrega de los documentos legales hacia los vendedores ambulantes se celebró en el edificio de la central obrera, en donde estuvo presente el abogado Eugenio Valdés Adamchik, representante del despacho jurídico que tramitó los amparos ante el juzgado. Serna Servin aseguró que tramitar un amparo fue una medida a la que no querían recurrir, sin embargo, no tuevieron alternativa.

"Nosotros quisimos hacer todo dentro del marco legal para que vea el municipio y el alcalde (Luis Donaldo Colosio Riojas) que nosotros hablamos con la verdad. Siempre les dijimos, si no hay un arreglo vamos a llegar al amparo, no queríamos llegar a esto porque ahora ellos son los que van a batallar”, declaró.

 

Osvaldo Serna dijo también que, previo a que se concedieran los amparos, sostuvo una reunión con David Caballero, asistente de Agustín Basave, secretario del ayuntamiento regio, a quien le expuso que los vendedores sufren el acoso de los inspectores municipales.

Desde inicio de este 2023, el gobierno de Luis Donaldo Colosio implementó medidas para retirar y decomisar la mercancía de los comerciantes en la Macroplaza y el Paseo Santa Lucía, lo cual desencadenó protestas por los inconformes, quienes alegaban malos tratos y una pérdida de ingresos económicos.