Monterrey. - Aunque hay un avance significativo en el combate a la pobreza, los estragos de la falta de agua siguen presentes en el Estado de Nuevo León, de acuerdo con la Secretaría de Igualdad de Inclusión.
Durante El Nuevo León Informa, la titular de la dependencia, Martha Herrera González refirió que la sequía que padeció el Estado en verano del año pasado, ocasionó el aumento de carencia de servicios públicos en la población de un 2.3 por ciento en 2020, a un 3.8 por ciento en 2022.
“Vivimos una sequía que no se había presentado en décadas, y esto impactó en el acceso a servicios básicos. Desde la crisis, hemos trabajado con los sectores más vulnerables para seguir combatiendo esta carencia”, sostuvo la secretaria.
Aunque no reportó datos sobre si la tendencia en 2023 va al alza o a la baja, la funcionaria sostuvo que están en constante colaboración con Agua y Drenaje de Monterrey, en conjunto con el trabajo en campo que desempeña la Secretaría.
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