Los cerros Loma Larga, La Silla y El Obispado también se secan

En un recorrido con el dron de ABC Noticias, por los cerros regios, se apreció que lucen una postal de sequía por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones.

El Cerro del Obispado y el de la Loma Larga muestran un inusual tono café.Créditos: Eber Rodríguez
Por
Escrito en LOCAL el

Monterrey. -  El paisaje urbano rodeado de montañas y cerros es lo primero que se ve al llegar a la ciudad de Monterrey.

No por nada, recibe el nombre de “La ciudad de las montañas”, sin embargo, el color verde que antes las caracterizaba, hoy luce un tono café y amarillo.

A través de un recorrido con el dron de ABC Noticias, por los cerros que enmarcan la metrópoli regia, se apreció que el de la Loma Larga, La Silla y El Obispado, lucen una postal de sequía, causada por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones.

Ante este panorama, Erick Cavazos, director de Protección Civil de Nuevo León, explicó que el cambio climático ha ocasionado que las estaciones del año sufran variaciones significativas, además de temperaturas extremas que repercuten en el ecosistema.

“Todo eso ha creado que los microclimas que se tenían de humedad en ciertas partes han cambiado por temperaturas extremas, obviamente hay menos humedad en el ambiente, temperaturas más altas, más calor y son factores que pueden propiciar a incendios”, indicó.

De acuerdo con el monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua, durante este mes de agosto, de los 51 municipios en el estado, 27 se encuentran en la categoría de anormalmente secos, 16 con sequía moderada y 8 con sequía severa.

Cerro de la Silla
Créditos: Dalia Manríquez / ABC Noticias. 

En cuanto al resumen de temperaturas máximas promedio alcanzadas, en lo que va del 2023, con corte al mes de julio, se registraron 37.8 grados, mientras que en el 2022 en el mismo periodo se obtuvieron 36.8, es decir, un aumento de un grado.

Por lo que respecta a las lluvias, en julio de este año, tan solo se presentaron 34.2 milímetros, mientras que en el mes de junio se registraron 15.3 milímetros, que de acuerdo con expertos ambientalistas son valores bastante bajos.

Para el ambientalista Antonio Hernández, este cambio de coloración en las montañas, se debe a un estrés hídrico que atraviesan los ecosistemas, causado por la ausencia de precipitaciones.

Cerro de la Loma Larga
Créditos: Dalia Manríquez / ABC Noticias. 
 

“No hay humedad suficiente para sus procesos fisiológicos y esto lo entendemos debido a que las precipitaciones o lluvias no han sido suficientes en los ocho meses que van del 2023, esta situación afecta la disponibilidad de agua para los ecosistemas vegetales que visualmente lo apreciamos con un verde muy opaco o tonos amarillos y cafés, que son indicadores de estrés hídrico”, dijo.

Precisó que esta condición de vegetación seca es una de las condiciones que favorece la propagación de incendios, ya sea por causas naturales o provocados.

Otro factor que propicia estas condiciones es la construcción de edificaciones alrededor de los ecosistemas, ya que el calor producido por el concreto altera su ciclo, de acuerdo al Ingeniero Forestal Nahum Sánchez.

“Las superficies de concreto y asfalto, ocasionan también o maximizan estos cambios, vemos las plazas, los parques, que se está secando la vegetación, pero es también porque la superficie de la ciudad no les permite un buen desarrollo a las plantas por el intenso calor que hay", aseguró.    

Finalmente, los expertos indicaron que las autoridades no le apuestan lo suficiente a la conservación de las áreas naturales y la imprudencia humana, sumada con las altas temperaturas y los últimos 3 años de sequía, incrementan el riesgo que dentro de 20 o 30 años no tengamos bosques de pino o coníferas en el estado.