Monterrey. - El 2023 ha sido un año crítico en Nuevo León debido a la crisis hídrica, ya que mientras las presas reportan cada vez tener menos agua en sus embalses, en la ciudad incrementan los reportes ciudadanos por cortes de agua.
Dicho incremento se acentúa en septiembre, pues tan solo en los primeros días del mes los indicadores de cortes del suministro se dispararon, mientras que la falta de agua en las presas se agudiza.
Datos del Centro de Integración Ciudadana (CIC) muestran que conforme pasan los meses del año son más los reportes ciudadanos de cortes de agua, pero en septiembre la situación se agravó, ya que tan solo en los primeros 12 días, la cantidad de quejas fue de 475, contra 478 totales de todo agosto, que, hasta ese mes, era la cifra máxima del año.
En tanto, en las presas los indicadores son contrarios: van a la baja. De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en los tres principales embalses de Nuevo León se ha registrado un dramático descenso, principalmente en La Boca.
Dicha presa, ubicada en Santiago, cerró en enero con 61.88 por ciento de almacenamiento, mientras que al corte del 12 de septiembre registra 11.78 por ciento, es decir, desde entonces perdió 50 puntos porcentuales.
Cerro Prieto tiene actualmente 8.94 por ciento de almacenamiento, mientras que durante enero registraba 16.42; El Cuchillo tiene actualmente 42.87 por ciento y en el primer mes del año tenía 47.83, de acuerdo a información de la Conagua.
Los efectos de la crisis hídrica arreciaron en Nuevo León desde el año pasado, cuando el almacenamiento de los embalses también se vio comprometido, pues en marzo de 2022, La Boca tuvo 13.37 por ciento de llenado, Cerro Prieto 7.23 y El Cuchillo 51.23.
En ese mismo mes los ciudadanos enfrentaron constantes cortes de agua; el CIC documentó 551 reportes por cortes del suministro.
En septiembre, una torrencial lluvia de 24 horas amortiguó la crisis, logrando que La Boca tuviera un llenado de 75.28 por ciento, Cerro Prieto 13.04 y El Cuchillo 65.34.
A pesar de ello, los cortes de agua continuaron, pues el CIC reportó 696 casos en el lluvioso septiembre de 2022.
Ahora, en 2023, los modelos de predicción de la Comisión Nacional del Agua indican que se pronostica un otoño seco.