Monterrey.- Tras la fallida promesa del alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, y el alcalde de Escobedo, Andrés Mijes, respecto a limpiar el río Pesquería, el diputado Waldo Fernández dijo que al compromiso también debe entrar la ciudadanía.
Luego de que ABC Noticias evidenciara que la problemática de montañas de basura continúa en el cauce del río, meses después de que ambos presidentes municipales se comprometieron a rescatar el área, el legislador de Morena señaló que la problemática es compartida con los habitantes del lugar y hasta con la autoridad federal.
“Es un trabajo compartido de los alcaldes con las autoridades federales de Conagua, pero también de los ciudadanos, deben de primero, no estar tirando basura a los canales, es muy peligroso y no es el espacio, tiene que ver con una problemática de los alcaldes que al no cumplir con la recolección de basura la gente termina mandando basura a estos lugares”, declaró.
Fue en agosto del 2023 cuando los presidentes municipales de Monterrey y Escobedo, en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente, anunciaron la intervención al menos a 5 kilómetros del río donde se acumulaban 120 toneladas de basura, y según el diputado morenista, si de talar árboles se tratara, Colosio Riojas ya habría ejecutado el proyecto.
“Yo creo que la estrategia para que limpiaran el canal en el caso de Monterrey es sembrar árboles sanos, que el alcalde vaya y los corte, ya ve que le da por cortar árboles a diestra y siniestra, a la mejor así sí se va acordar”, mencionó.
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Destacó que, pese a los convenios entre autoridades municipales y estatales, el compromiso real debe ser de la ciudadanía, ya que la reincidencia de tirar basura en el río haría inútil cualquier trabajo de limpieza.
En el proyecto “Río Vive” que conforman los dos mencionados municipios, se realizó una inversión de al menos 400 millones de pesos desde su anunció en diciembre del 2021.
Incluso, en agosto del 2023, Andrés Mijes dio a conocer que se adquirirían drones para vigilar que no se tirara más basura al río, estos con una inversión cercana a los 10 millones de pesos.
Según los vecinos del río, desde hace al menos cinco meses no se ha visto movimiento de trabajadores en el lecho del río removiendo basura, y tampoco a personal que vigile o asegure el que esta práctica no se siga realizando.