Monterrey.- La rutina de decenas de regiomontanos que pasaban por la Plaza Zaragoza se interrumpió ante la curiosidad de ver a una persona bajando con una cuerda de apoyo del Faro del Comercio.
No era ni Spider-Man, ni un doble de acción, sino el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien descendía a rappel del monumento de unos 70 metros de altura y que por algunos minutos captó la atención al sortear ráfagas de viento desde el emblemático punto frente al palacio de cristal.
Y es que con el pretexto de supervisar de cerca las necesidades para la rehabilitación del Faro del Comercio, el edil regiomontano concluyó un evento para iniciar trabajos de rehabilitación de la estructura desde hace 40 años.
Rescatistas de Protección Civil de Monterrey, bajo el mando del comandante Fernando Fernández, montaron un perímetro de seguridad y previamente alistaron el equipo para resguardar la integridad del munícipe, lo que afirman estuvo garantizado todo el tiempo.
En contraste, parte del personal del municipio, secretarios y colaboradores cercanos, así como representantes de la Canaco, mostraban algo de nerviosismo al ver cómo Colosio Riojas asomaba las piernas para adherir su calzado a la superficie vertical del Faro.
Expresiones como “Se pasa, está bien loco”, por parte de una de las empleadas municipales, acompañaron a otras como “ojalá que no se caiga”, que mezclaban la preocupación y asombro de un masajista de la plaza, mientras se sentían las rachas de viento.
Equipado con la cuerda “línea de vida”, casco de seguridad, botas tácticas, mosquetón y el arnés bien colocado, el emecista aspirante al Senado fue descendiendo varios metros, para después ser seguido por personal que se encargará de la rehabilitación, esto por más de 5 minutos.
Aunque dijo que pensó que se “iba a dar en la m@dr3 (sic.)”, el edil comentó que más por el puro gusto, que por fines técnicos, fue que decidió bajar de esa forma.
"La verdad, les soy sincero, pensé que me iba a dar en la m@dr3, estuvo bastante divertido, se ve espectacular la ciudad, los 37 niveles en la escalera y estar arriba (fue lo más complicado)", dijo evidentemente invadido por la adrenalina de la actividad.
A pregunta expresa del equipo de ABC Noticias, indicó que ya había rappeleado en Santiago, en Matacanes, así como en el cañón de La Huasteca, en Santa Catarina, en un helicóptero de Protección Civil.
Ante los tiempos políticos se le cuestionó - ¿Vio más difícil subir aquí que en el Senado?, a lo que respondió concisamente; "metafóricamente, yo creo que no", - ¿Por qué se decidió a hacerlo? -"Por loco... Y no viste cuando Protección Civil me subió al helicóptero, igual a rappel en La Huasteca".