Las otras seis refinerías del país también contaminan sus estados

Otros seis estados que tienen plantas de Pemex han reportado malos indicadores de salud, incluyendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares. 

a refinería de Salamanca, en Guanajuato, ha sido señalada por contaminar.Créditos: Facebook: Roger Rodman Smith
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México.- La contaminación por la refinería de Cadereyta no sólo afecta a Nuevo León, pues en los otros seis estados que tienen plantas de Pemex la ciudadanía sufre por la mala calidad del aire

Minatitlán, Veracruz; Ciudad Madero, Tamaulipas; Salamanca, Guanajuato; Tula, Hidalgo; Salina Cruz, Oaxaca, y Olmeca Dos Bocas, en Tabasco, han reportado malos indicadores de salud, incluyendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares. 

Según un estudio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat) emitido en 2020, la refinería de Salina Cruz, ubicada en Oaxaca, ha sido señalada como una de las más contaminantes debido a que emite grandes cantidades de gases tóxicos e incluso ha provocado derrames de petróleo en al menos cuatro playas, como el ocurrido en octubre del 2022, que dañó la fauna y flora marina. 

La refinería de Tula fue la segunda más contaminante del país, emitiendo grandes cantidades de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. 

En Guanajuato, la planta de Salamanca fue la tercera más contaminante, llegando a marcar altas concentraciones de partículas PM2.5, que excedían de 7 a 10 veces el límite recomendable, de acuerdo al ranking del índice de calidad del aire mundial.

En junio del 2020 en Minatitlán se superó el promedio nacional en la tasa de infección respiratoria aguda por cada 100 mil habitantes. Durante décadas, su refinería ha sido fuente de riqueza y motor de desarrollo, pero también foco de contaminación. 

Mientras que en Ciudad Madero, el estudio “El Efecto de las Refinerías Mexicanas en la Salud de la Gente”, realizado por el Colegio de México, reveló una alta incidencia en muertes por enfermedades de los sistemas circulatorios y respiratorios, además de trastornos mentales y tumores. 

Los gases liberados a la atmósfera por la refinería tamaulipeca equivalen al exterminio de 183 millones de árboles, de acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA). Se señala que en sus primeros 23 años, la planta emitirá 43.5 millones de toneladas de dióxido de carbono.