Desde golpes hasta el uso de esposas, son los tratos que reciben pacientes de anexos en NL

Otras de las practicas utilizadas es cuando los trabajadores se hacen pasar por elementos de la fiscalía para internar a los pacientes.

Anexo.Créditos: Dalia Manríquez / ABC Noticias
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Monterrey.- Algunos de los centros de rehabilitación para las adicciones o anexos en Nuevo León llevan a cabo prácticas poco convencionales como parte del tratamiento de sus pacientes.

En un ejercicio hecho por ABC Noticias se detectó a través de redes sociales que en Nuevo León un gran número de anexos está concentrado en el centro de Monterrey.

Un ejemplo claro es la clínica Camino Esperanza México A. C., ubicada en la calle Washington con el número 955, donde un supuesto “padrino” o consejero afirmó que, el familiar debe estar intoxicado para que no oponga resistencia para llevarlo a esta clínica.

Además, el trabajador, quien dijo llamarse Jesús Ramírez, aseguró que durante el traslado en ocasiones fingen ser elementos de la fiscalía con una orden de arresto para abordar al familiar y subirlo de una manera “brava” al vehículo y poder llevarlo al internamiento.

Créditos: Dalia Manríquez / ABC Noticias. 

“No tenemos ningún problema en realizar el traslado, lo único es que se solicita de alguna manera que el paciente o compañerito esté lo más norteado por decirlo de alguna manera posible, ya sea que esté dormido o pescarlo algo aletargado, para evitar que se ponga algo renuente.

“Con nosotros en el traslado le vamos a, digo al principio lo subimos a la brava, literal, prácticamente, súbete güey (sic) somos agentes de, traemos una orden de arresto en tu contra, ya en el camino le explicamos que no, pero esa es la función que a veces usamos”, comentó Ramírez.

El precio de estos centros va desde los mil 200 hasta los 3 mil pesos, dependiendo el tipo de internamiento que se ofrezca, el cual pueden realizar de manera voluntaria o involuntaria, bastando solo el consentimiento de un familiar, aunque no sea directo.

Asimismo, el consejero de este centro de rehabilitación señaló que todos tienen actividades de mantenimiento como obligación principal, ya que desde el dueño hasta el nuevo interno son adictos que se encuentran en recuperación.

De igual manera, Ramírez agregó que el maltrato ya no ocurre desde hace 15 años, pero en esta clínica utilizan otros métodos, si llegan a responder con golpes, los pacientes son esposados, encerrados en un cuarto y obligados a tomar una pastilla para dormir.

“De desquehacerados no queremos a nadie, desde el dueño hasta el más nuevo todos tenemos algo que hacer, porque todos somos adictos en recuperación.

“Oye está tirando madrazos (sic), ni modo que le hablemos suavecito, pues agárralo y llévatelo a un cuarto que se calme, oye sabes que, no podemos, sabes que, ponle las esposas, con las mismas que vamos por ellos, ponle otra vez las esposas, dale una pastilla para que se duerma y háblale al psiquiatra”, dijo Jesús Ramírez.

Otros anexos consultados fueron Agradeciendo en Vida, En Busca de la Salvación y Casa de Luz, todos coincidieron en el aislamiento obligatorio durante los primeros días de ingreso del paciente, así como la limitación en visitas, limitándose a recibir el seguimiento vía mensajes de celular.