Monterrey.- La Sierra de Picachos reforzó este “blindaje” al dar a conocer su plan de manejo y preservación, donde se contemplan actividades económicas sustentables y la imposibilidad de que se instalen más pedreras.
Tras obtener el decreto como área natural protegida, ahora se podrá asegurar la protección del área natural más grande del Nuevo León, afirmaron la Secretaría de Medio Ambiente y la Asociación Ecológica de la Sierra de Picachos.
El Plan de manejo del Área Natural Protegida de los Ecosistemas de la Sierra de Picachos, permitirá combinar actividades económicas y sociales, con la preservación de la naturaleza y las reservas de agua que ahí se generan, descartando la instalación de pedreras.
Alfonso Barragán, presidente de la Asociación Ecológica Sierra de Picachos, mencionó que este esquema de operaciones permitirá garantizar para las presentes y futuras generaciones, tanto la preservación de una amplia gama de ecosistemas como las tradiciones, costumbres e historia de los habitantes de la región noreste de Nuevo León.
“Este plan de manejo es la corona a la razón sostenida de una sociedad civil que se organizó y que sigue organizada, y que con mostró carácter y determinación para conservar su Sierra de Picachos, donde han nacido, crecido y se han desarrollado sus familias”, expresó Barragán.
Ubicada en una superficie de los municipios de Agualeguas, Cerralvo, Dr. González, Higueras, Marín, Zuazua, Sabinas Hidalgo y Salinas Victoria comprende unas 75 mil 872.55 hectáreas, el área protegida nueva es de 99 mil 432.49 hectáreas, lo que hace un total de 175 mil 305.04 hectáreas.
Al respecto, el secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, dijo que con esta acción buscan poner un freno al crecimiento urbano desordenado e insostenible, ecológicamente.
“El crecimiento tiene límites, no se puede avanzar sin límites, porque se requiere de agua y la disponibilidad de ella nos está poniendo un freno. Se requiere de espacios, buenas condiciones para que limpien el aire, se baje la temperatura hoy más que nunca. De parte del Gobernador y de parte mía, felicidades por lo que han hecho en este proceso que partió de la sociedad civil”, mencionó.
A través de este plan, añadió, se busca defender la zona ecológicamente de una forma más amplia; el área protegida actual al contar con un instrumento rector de planeación y regulación que establece actividades.
Además de que se definen, acciones, lineamientos para el manejo y administración del área natural protegida, con la finalidad de salvaguardar la biodiversidad, en la que se registra poblaciones de oso negro y águila real, además de sus servicios ambientales.
Este programa es la culminación de una iniciativa surgida a raíz de un llamado de cientos de lugareños que se manifestaron en contra de la instalación de una pedrera en el año 2010, en el corazón de la Sierra de Picachos, en Higueras, Nuevo León.
El plan de manejo, reiteró Martínez Muñoz, da certeza jurídica, viabilidad y orden a las actividades productivas para garantizar progreso económico en armonía con la naturaleza, la biodiversidad, las tradiciones, la cultura, la historia.
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