Monterrey.- Los alcaldes Luis Donaldo Colosio de Monterrey y Daniel Carrillo de San Nicolás, plantaron 50 encinos en la plaza pública en la colonia Industrias del Vidrio, zona colindante con ambos municipios.
Por una apuesta entre ambos ediles, Carrillo cumplió con lo prometido, donando 50 árboles tras la derrota de Tigres en el Clásico regio del fútbol mexicano.
Colosio manifestó que tanto los ciudadanos como el gobierno deben comprometerse a reforestar, pero también a cuidar los árboles de todo Nuevo León.
“Cada vez que estamos sembrando una especie nativa en nuestra ciudad y cuidamos de este arbolito, cada uno de estos árboles puede retener entre 10 y 30 toneladas de CO2 por año, eso es un enorme potencial que tienen nuestros árboles.
“Si realmente nos comprometemos a reforestar, también a cuidar y proteger a todos nuestros árboles, es decir, no es únicamente un esfuerzo que se debe y se puede hacer solamente desde el gobierno”, puntualizó Colosio.
El alcalde de Monterrey, reconoció que la reforestación es una de las muchas acciones que la autoridad local puede hacer para ayudar en el saneamiento del aire.
Así como cumplir con el compromiso de descarbonización a través de la verificación vehicular de las flotillas municipales de automóviles y la evolución de estos a autos eléctricos.
Por su parte, Carrillo manifestó que la apuesta fue un pretexto para realizar acciones en pro del medio ambiente, y los ayuntamientos tienen la responsabilidad de promover la reforestación.
“Si bien esto emana de una apuesta, estamos convencidos de que el ser humano le hemos dado en la torre a nuestro medio ambiente y hoy los gobiernos tenemos que poner el ejemplo, la realidad es que el medio ambiente es cuidado de todos.
“Son 50 árboles que hoy San Nicolás aporta a este gran parque que nos une como una gran familia, Monterrey-San Nicolás”, indicó Carrillo.
Ambos alcaldes destacaron que, por el bienestar del medio ambiente y la seguridad de los ciudadanos, seguirán trabajando en conjunto sin importar índoles partidistas, por lo que no será la última vez que busquen excusas para colaborar entre las ciudades colindantes.