Monterrey. - La percepción de confianza en el suministro de agua potable en Nuevo León, ha ido a la baja, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Francisco Javier Alvarado Rivera, subdirector estatal de Informática y Promoción, dio a conocer en rueda de prensa los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del 2023.
En su versión completa, los datos arrojaron que las calificaciones que dieron los ciudadanos al suministro han decaído, en comparación con las del mismo ejercicio aplicado en 2021.
Desde hace poco más de dos años, la entidad ha enfrentado el desabasto en esta materia, con una ligera mejoría entre el 2023 y el 2024. Sin embargo, las estimaciones de especialistas consultados en el pasado Foro ABC, “Los nuevos retos del agua”, los nuevoleoneses vivirán una grave crisis hídrica si no se registra un huracán y la principal fuente de abasto, la presa El Cuchillo, podría secarse.
“Si no llueve, en abril del 2025 tendríamos prácticamente la presa El Cuchillo seca y solo (quedan) las lluvias que llegan en invierno y primavera. El Día Cero llegaría en junio del próximo año, y ahí sí habría problemas muy serios”, explicó Alfredo González, experto en hidráulica y exfuncionario de Conagua.
Por ello, aunque casi la totalidad de las viviendas en el Estado cuentan con acceso al agua a través de una red pública, con 98.3 por ciento, solo el 37.9 de los beneficiarios opina que el agua potable es pura y cristalina, lo que representó una baja en las calificaciones del 55.4 por ciento, en comparación con el 2021.
Lo mismo ocurrió en cuanto al suministro constante, pues la satisfacción de los encuestados pasó del 82.1 por ciento, al 30.4 por ciento. Con respecto a la confianza de beber agua, sin temor a contagiarse de una enfermedad, hubo una caída del 64.5 por ciento entre ambos años. Hoy solo el 26.2 por ciento siente seguridad al servirse un vaso con agua de la llave.
Por otra parte, 92.9 por ciento opina que, en términos generales, está satisfecho con los servicios de drenaje y alcantarillado. Pero los números vuelven a ser poco favorables al momento de preguntar por situaciones específicas.
Así, poco más de la mitad de los nuevoleoneses consultados, con 53.5 por ciento señala que no existen fugas de aguas negras por rupturas en las tuberías, 37.4 por ciento refiere que se efectúan con frecuencia trabajos de mantenimiento, y solo el 33.3 por ciento asegura que se realizan limpiezas constantes.
“Como parte de la cobertura de red de agua y drenaje, Nuevo León es de los estados que mejores calificaciones (ciudadanas) tienen, porque su red está por encima del 95 por ciento. Pero si hablamos de suministro de agua, frecuencia, toda esa parte seguramente no se califica tan bien.
“Nos gustan los datos de este tipo, que hablen de la ciudadanía. Creo que los números hablan por sí solos, muestran las tendencias. Institucionalmente, ponemos las gráficas y cada quien puede interpretarlas. La ciudadanía habla muy fuerte y muy claro”, expuso Alvarado Rivera.