Monterrey.- “Llévense tenis”, es la recomendación de usuarios que acuden a las oficinas del Instituto de Control Vehicular para realizar un trámite, pues el tiempo de espera puede ir de una a cuatro horas.
Regularización de autos, renovación de licencias o el trámite de licencia por primera ocasión, son algunas de las razones por las que los nuevoleoneses deben presentarse en las distintas sucursales de la dependencia, pues no todo se puede agilizar por servicios en línea.
Aunado a esto, también debe tomarse en cuenta el pago por uso del estacionamiento, como en el Pabellón Ciudadano, o en las ventanillas que se encuentran al interior de plazas comerciales. Paciencia y dinero en efectivo, son las claves para sobrevivir a estas gestiones.
“Ponte tenis, porque estarás de pie un largo rato, dependiendo de tu trámite. Yo me tardé dos o tres horas renovando mi licencia en Escobedo. Siempre está lleno. No funcionaban las máquinas para pagar boleto de estacionamiento, nos tuvieron que cobrar los empleados”, señaló Diana Machuca, para ABC Noticias.
Para Liliana Toca tampoco fue una opción la ventanilla en línea, ya que el cambio de domicilio para la licencia de conducir tiene que realizarse de manera presencial. Así, ella también pasó cerca de tres horas esperando en varias filas, en un centro comercial de la zona metropolitana.
Hace una semana, Esteban acudió al primer piso del Pabellón con la intención de continuar la regularización de su camioneta, pues tenía placas del Estado de Chihuahua.
Debido a una confusión por parte del guardia que lo orientó, estuvo esperando durante tres horas en la fila incorrecta. Además, por otro error de los empleados, fue necesario que regresara para poder concluir su diligencia.
“Como en todas las dependencias, sin ánimos de ofender a los guardias que son externos, siempre nos mandan con ellos para que nos den información. Nos formamos aquí, esperamos mucho tiempo y resultó que era en otra fila. No hay quién venga de adentro y nos asesore.
Nada más para entrar nos aventamos unas tres horas, nos revisaron la papelería y fue un día perdido.
“Esta es la segunda vez que vengo por este trámite. Para las calcas nos tardamos otras dos horas en Fundidora, del estacionamiento nos salió como en cuatrocientos pesos.
Hoy iba a una dependencia más cercana (de San Nicolás), y me dijeron que una señorita de aquí se quedó con un papel, vengo a que me lo dé, y tengo que hacer fila nuevamente y pagar el estacionamiento”, comentó.