Griselda cambia flores artesanales por útiles escolares o despensa para sus hijos

Griselda López, oriunda de Oaxaca, llegó a Nuevo León con sus dos hijas y su hermana buscando un futuro mejor. Trabaja en un crucero en San Pedro, según compartió en entrevista con ABC Noticias.

Griselda López, proveniente de una comunidad mixteca de Oaxaca
Griselda López, proveniente de una comunidad mixteca de Oaxaca Créditos: Miriam Fuentes / ABC Noticias
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Monterrey.- Griselda López, proveniente de una comunidad mixteca de Oaxaca, llegó a Nuevo León junto con sus dos pequeñas hijas y su hermana menor buscando un futuro mejor; sin embargo, ha sido complicado para ella encontrar un lugar donde vender sus productos artesanales.

En entrevista para ABC Noticias, López compartió que su jornada laboral comienza a las 8:00 horas y termina a las 15:00 horas en el crucero de las avenidas Gómez Morín y Del Roble, en el municipio de San Pedro.

La madre de familia manifestó que las flores que tiene en venta en 100 pesos, las cuales son hechas a mano de un material llamado pajilla artesanal, también las puede dar a cambio de útiles escolares o despensa para sus hijas de 5 y 2 años de edad y su hermana, quien actualmente estudia la preparatoria.

Explicó que ha solicitado un permiso al Ayuntamiento sampetrino para trabajar en la vía pública y poder vender sus productos, pero las autoridades municipales no le han dado una respuesta concreta sobre ese requisito.

“Estoy vendiendo mis artesanías que nosotros mismo fabricamos, pero también las cambiamos por útiles escolares o despensa y estamos solicitando un espacio de venta.

 

“Aquí corremos el riesgo de que los policías me quiten la mercancía o los de Comercio, y estamos batallando porque no contamos con un permiso y vamos al municipio pero no lo quieren otorgar”, indicó. 

La señora Griselda mencionó que todos los días se traslada desde el municipio de Juárez, donde actualmente habita, y regresa en las tardes con su familia.

“El motivo de salir de nuestro pueblo es porque mi hermana quería seguir estudiando, pero allá no hay muchas posibilidades de estudio ni de trabajo, entonces optamos salir de nuestro pueblo para que pudiera seguir estudiando.

 

“Mi hermana está estudiando la preparatoria y a mis niñas las aceptaron en el kinder, y me están pidiendo la inscripción que es de mil 500 pesos, me dieron tres semanas para pagarlo y por eso estamos trabajando”, dijo.

 

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