Monterrey. - El endurecimiento de las normas ambientales y la emisión de alertas contribuyen a reducir los efectos de la contaminación atmosférica en la salud y a salvar vidas, aseguraron especialistas en un evento organizado por la Alianza del Aire.
Horacio Riojas Rodríguez, directivo del Instituto Nacional de Salud Pública, explicó que las normas ayudan a establecer cuando hay “riesgos excesivos” para la salud y a detener así las actividades industriales y el tránsito de vehículos, que emiten contaminantes mediante la quema de combustibles fósiles.
Aun así, dijo, el resto de los días la población continúa expuesta a la contaminación del aire.
Por ello, agregó, es necesaria la intervención del Gobierno Estatal para implementar políticas más estrictas relacionadas con la industria, lo que además conlleva a generar ahorros en materia de salud ante la disminución de los padecimientos cardiopulmonares causados por la contaminación atmosférica.
“Si la norma diaria en partículas suspendidas es de 15 (microgramos por metro cúbico) y tenemos niveles de 97, eso ya es muy alto. Las autoridades deben hacer algo.
"Cuando hay concentraciones muy altas de contaminantes, hablamos de efectos para la salud y el bienestar, como un aumento en las crisis asmáticas, hospitalizaciones, incremento de infecciones respiratorias agudas, ausentismo escolar, COVID largo y el riesgo de que las personas mueran, especialmente adultos mayores y personas vulnerables”, alertó.
En tanto, el químico Luis Manuel Guerra Garduño, director del Instituto Autónomo de Investigaciones Ecológicas, AC, habló del caso de la contaminación en el Valle de México.
De la mano de los sectores científico, académico, ciudadano, legislativo y gubernamental, dijo, es posible alargar la vida de la población.
“Llevamos 32 años con programas de control de la calidad del aire, ¿entonces de qué se trata, de qué sirven los umbrales? En la Ciudad de México se consiguió, sé que va a ser difícil, pero tienen que poner un programa de restricción del uso del auto. No se van a salvar de esa”, ejemplificó al hablar de los retos en la Zona Metropolitana de Monterrey, cuyos niveles de contaminantes atmosféricos son de los más altos del país.
En lo que va del año, en Nuevo León se han activado tres alertas ambientales. No obstante, aún no se han dictado acciones concretas, y únicamente se limitan a la recomendación, coincidieron los especialistas.
El evento donde hablaron los expertos se tituló "Aprendizajes y recomendaciones para alertas ambientales", y tuvo lugar ayer jueves en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública.
Entre los temas abordados estuvo la aplicación del PRCA (Programa de respuesta a contingencias atmosféricas) del Valle de México.