Monterrey.- De llegar al senado, Judith Díaz y Waldo Fernández, anunciaron que propondrán una reforma a la Ley General de Educación, para asegurar que las escuelas públicas sean económicamente accesibles.
En rueda de prensa, la fórmula morenista dio a conocer que contemplan proponer cambios relacionados con la economía de escuelas y alumnado, a través de un sistema homogéneo de útiles escolares.
“Una de las principales quejas que recibíamos de los padres de familia es la degradación de los útiles escolares. Ya no nada más es el lápiz y la libreta, ya estaban pidiendo (productos de limpieza), el trapeador, etcétera. La educación es un derecho, no un privilegio.
“Lo que estamos planteando es que el Estado mexicano tiene la capacidad de logística, que se haga un paquete de útiles escolares para que se entregue al inicio de cada año. Esto va a permitir menor daño a la economía familiar, pero también permite hacer compras consolidadas”, explicó Fernández.
Por otra parte, los candidatos cuestionaron también que, al costo de las cuotas internas en preparatorias y licenciaturas de las universidades públicas, se sumen otros gastos, y que un semestre termine por costar cerca de 20 mil pesos, hecho que puede causar deserción escolar.
De acuerdo con Díaz, algunos de los gastos adicionales que deben hacer las familias por cada alumno, corresponden a fichas de examen, exámenes de admisión, cuotas de rectoría, asesorías, uniformes y bono deportivo, entre otros.
“Si la universidad necesita recursos, sentémonos a la mesa a discutir con los diputados. Hubo universidades que salieron (involucradas en fraudes). No pueden quedarse alumnos sin estar inscritos en la universidad por motivos económicos. Hay que atenderlo porque la educación no es una mercancía, es un derecho.
“Por eso estamos hablando de alternativas que complementen las propuestas que tiene Claudia Sheinbaum, en cuanto a la gratuidad de la educación tenemos que revisar cuál es el motivo que nos lleva a tener este tipo de cuotas, a cuántos padres están afectando, cuántos jóvenes se están quedando fuera,” aseveró.
Según datos de la Secretaría de Educación Pública, compartidos por la aspirante, en Nuevo León hay aproximadamente un millón 663 mil estudiantes de diferentes niveles educativos y modalidades, de los cuáles el 75 por ciento se encuentra en planteles públicos, que corren el riesgo de abandonar sus estudios por carencias económicas.