Monterrey.- Para los vecinos de la colonia Progreso, dos días sin luz, a partir del pasado viernes, significaron noches de calor, vueltas a otros domicilios para evitar que la comida se eche a perder, y hasta medicinas para la diabetes que fueron desperdiciadas.
En el caso de Laura Cepeda, quien es dueña de una tienda de abarrotes en dicha colonia, se vio obligada a trasladar la mercancía a casa de un conocido suyo. No obstante, su propia comida se pudrió, y también se echaron a perder los medicamentos para la diabetes de su madre.
“Allá sí se fue todo un día, hasta el otro día. La alimentación de nosotros fue para la basura.
“Lo único malo es que sí tenemos a alguien con diabetes, y su insulina fue para la basura”, dijo la vecina afectada en entrevista para ABC Noticias.
De acuerdo con Cepeda, es notable que la Comisión Federal de Electricidad enfrenta una crisis de insumos, pues los mismos trabajadores le han llegado a comentar que carecen de material suficiente para hacer las reparaciones que se requieren en la ciudad.
“Los trabajadores de la CFE, algunos sí dicen que no hay transformadores como para cambiarlos y que les faltan muchas cosas para hacer sus reparaciones. Como que el Gobierno no está invirtiéndole, y sí se ve”, agregó.
Por su parte, Guadalupe Saucedo tuvo que transferir energía eléctrica al domicilio de su hija.
“Yo le pasé luz porque soy de otro transformador, para el refri. Se sobrecalienta, como hay mucho consumo (…). El día de los truenos y lluvia se le fue la luz, el viernes”, detalló la madre de familia.
El pasado 5 de junio, ABC Noticias publicó que más de diez colonias de la zona metropolitana padecieron apagones. Dos días después, los afectados bloquearon las avenidas Garza Sada, Bernardo Reyes y Aztlán a modo de protesta.