Monterrey.- Formar una familia con hijos biológicos sigue siendo una meta importante para las parejas en Nuevo León, por lo que los tratamientos de reproducción asistida se han modernizado y su demanda va en aumento, de acuerdo con especialistas.
En los últimos cinco años se ha registrado un aumento de alrededor del 30% en las parejas que acuden a clínicas especializadas, que son las únicas que ofrecen este servicio.
Además, el porcentaje de éxito al lograr embarazos también va al alza, pues de un 20% que se lograba hace 20 años, ahora se alcanza un 65% gracias a los avances de la tecnología y la diversificación de los tratamientos para concebir.
Hace poco más de dos décadas, el acceso a estos tratamientos era de costos muy elevados, ofrecía pocas alternativas y seguridad para lograr el embarazo, o era necesario viajar al extranjero para recibir un diagnóstico y acompañamiento médico para la fertilidad.
En México, la primera bebé producto de una fertilización in vitro nació en 1988, 10 años después de la primera “bebé probeta” del mundo, nacida en 1977 en Inglaterra.
La ginecóloga y especialista en biología de la reproducción, Melissa López García, reporta un incremento de al menos un 30% en la cantidad de familias que acuden a las clínicas especializadas, durante los últimos cinco años.
“Muchas de mis colegas ven infertilidad, porque a cada rato llegan pacientes; muchas no saben que son infértiles, no se dan cuenta de que llevan cinco años intentando. Ahora hay más éxito para lograr el embarazo. Los medios de cultivo también son mejores ahora”, explica la especialista.
Por su parte, el médico Absalón Leal Garza, quien cuenta con 20 años de experiencia en el campo, considera que el avance de la tecnología en los métodos de alta y baja complejidad ha ido al alza.
Inseminación asistida, fertilización in vitro, fecundación convencional, inyección espermática intracitoplasmática y el banco de óvulos son parte del vocabulario que los pacientes aprenden cuando acuden a buscar posibles soluciones frente a problemas de infertilidad.
“Las tasas de embarazo hace 20 años con tratamientos de reproducción asistida estaban en 20%, ahora estamos en 65 por ciento. Ha avanzado mucho la tecnología para lograr un bebé”, señala Leal Garza, quien calcula haber atendido al menos un millar de pacientes a lo largo de su carrera.
Sobre los motivos que han llevado a más parejas a consulta, el especialista estima que se trata de la postergación de los embarazos para dar prioridad a otros objetivos personales, así como el acceso a la información sobre la reproducción asistida.
Las parejas y las pacientes son diversas, y requieren estudios y tratamientos específicos. Así, matrimonios heterosexuales, familias uniparentales y lesbomaternales pueden ser beneficiadas.
El costo de un tratamiento varía, de acuerdo con su modalidad, y puede ser desde $5 mil pesos en el caso de inseminación intrauterina de consultorio, hasta $80 mil pesos en el caso de una reproducción asistida.