Monterrey.- Hace más de un año, el desánimo, los ataques de pánico y ansiedad eran problemas que Zoe Botello debía enfrentar con frecuencia. Y aunque no lo esperaba, su vida mejoró con la llegada de una mascota.
La ingeniera de 23 años relató para ABC Noticias que, luego de que su novio le regalara a Lalito, un perro de talla pequeña, aumentó significativamente su capacidad para enfrentar las dificultades de salud emocional que la aquejaban.
Un buen día, se le presentó la oportunidad de tramitar el certificado ESAN para transitar por Guadalajara, e incluso viajar, en compañía de su perro, por lo que no dudó en asesorarse.
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Basta con acariciar, cargar y convivir con Lalito para que Zoe regrese al presente, y pueda afrontar los estímulos o detonantes del mundo exterior.
Así, Zoe, Lalito y demás allegados a la joven suelen ir juntos a restaurantes, cafeterías y comercios. Aunque en ocasiones causa extrañeza al personal de seguridad, basta con mostrar la identificación del perro o escanear el código QR para aclarar la situación.
“Yo sentía mucha ansiedad, no estaba al cien, me sentía decaída, sin ganas de salir. Con mi perro fue que me empecé a sentir a salvo y segura, fue cuando contacté a la especialista. Tengo a Lalito desde agosto del 2023. El proceso fue muy sencillo, le mandé mensaje, me envió un link para hacer las pruebas, ejercicios y una entrevista digital. En total costó 620 pesos.
“Ya he utilizado el certificado para entrar a supermercados, a algunas tiendas departamentales, voy a viajar y gracias al certificado voy a llevar a mi perrito conmigo. Cuando les digo (a los dependientes) que es un animal de apoyo emocional, se quedan callados y llaman a sus supervisores, pero leen el documento y me dejan pasar”, señaló.
En cuanto a las reacciones del resto de los comensales y algunos integrantes de su familia extensa, Botello acepta que hay quienes ven con desprecio su relación.
“Sí he recibido muchas críticas, me dicen: ‘¿y qué vas a hacer cuando se muera tu perro? ¿No puedes vivir sola?’ ‘Qué ridículo que los psicólogos metan a los perros, no pueden hacer solos su trabajo’.
“Y realmente no saben qué está viviendo el paciente, cómo podemos superar esto (con los animales de apoyo emocional). Una señora me dijo que qué bonito que pudiera traer a mi perro, pero son muy pocas las personas que me dicen algo bueno. Intenten ser más empáticos, intenten ponerse en el lugar de los demás”, destacó.
ABC Noticias publicó que, con el aumento de afecciones relacionadas con el estrés, la depresión y la ansiedad, cada vez más personas aprovechan los vínculos que ofrecen las mascotas como apoyo emocional, aunque enfrentando cuestionamientos y voces en contra.
Para la especialista Trinidad Mares, psicóloga clínica dedicada a evaluar pacientes en proceso de certificar a sus animales de compañía, no se le debe restar importancia a la salud mental desde un enfoque especista, pues consideró que el rechazo surge a partir de un punto de vista limitado.
El documento de ESAN es utilizado como “prueba de que una mascota brinda apoyo a su propietario, y es emitido por un profesional de la salud mental. Al presentar el certificado, la aerolínea o línea de transporte terrestre ya no cobra la tarifa adicional por la mascota, ésta viajaría gratis; siempre y cuando cumpla con el requisito de peso máximo permitido para viajar en cabina”.
Con lo anterior, quienes viven alguna condición de salud mental, que no sea una discapacidad o padecimiento neurológico, pueden realizar el trámite para viajar con su perro o gato más fácilmente, mientras la mascota sea capaz de responder a indicaciones básicas y esté socializada.
Aunque Botello afirma que el malestar físico y la ansiedad se encuentran latentes todavía, la carga de estas problemáticas se ha aligerado. Así mismo, se apoya en la psicoterapia cada dos semanas para continuar mejorando.