Monterrey.- Con tal de evitar futuros daños en infraestructura pública, el especialista Mario Covarrubias señaló que el ayuntamiento de Monterrey debe involucrarse en el tratamiento del venero en la calle Matamoros.
ABC Noticias ha dado seguimiento a la constante salida de agua, proveniente de la obra en proceso del edificio Vía Zócalo, ya que desde el 18 de junio se han reportado encharcamientos entre las calles Francisco Javier Mina y Florencio Antillón.
A decir del ingeniero y docente del Tecnológico de Monterrey, este es el momento ideal para que la constructora implemente medidas de prevención contra inundaciones y daños en los materiales de los primeros niveles, pero también destacó que, al liberar el líquido hacia la vía pública, las autoridades municipales deben hacerse presentes.
Corresponde a Agua y Drenaje la operación, mantenimiento y administración de todas las fuentes de abasto de agua subterránea.
“Cuando estás sacando el agua a la calle, puedes afectar la propiedad del municipio, tienen que estar presentes para ver qué está pasando, especialmente porque no dan informes. Automáticamente tienen que ver por qué están sacando a la calle, hay que ver si tiene autorización.
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“En la zona donde está la construcción, las edificaciones que están alrededor también son susceptibles a la acumulación en el subsuelo, las carpetas asfálticas también. El agua constante en una carpeta asfáltica tiende a debilitarlas o a dañarlas, la calle está teniendo afectación porque se va filtrando y con el paso de los vehículos se hace una presión sobre el material, se va degradando y reblandeciendo”, opinó.
Por otra parte, Covarrubias señaló que los estudios del proceso constructivo de Vía Zócalo debieron considerar la reaparición del cuerpo de agua subterráneo, pues será necesaria la instalación de tubería específica para drenar la zona, a pesar de que los fenómenos meteorológicos como la tormenta tropical Alberto, no son recurrentes.
Con lo anterior, también estimó que probablemente los estudios se realizaron en temporada de sequía. Así mismo, descartó que deba haber preocupación por un derrumbe en el futuro. No obstante, urgió a los involucrados a procurar soluciones, debido a que el cauce natural continuará surgiendo.
“Ya que ocurre el problema, hay que remediarlo. No hay manera de terminar con el venero, lo que podemos hacer es una contención alrededor de las estructuras para que no nos esté afectando. Va a volver a pasar y no podemos evitarlo.
“De la cimentación para arriba podemos hacer todo, pero el suelo es el suelo y va a trabajar como tal. Si ya se observó que cuando haya lluvias se va a presentar la problemática, se tiene que hacer un plan de remediación”, detalló.