Migrantes en Nuevo León van del sueño regio a la pesadilla

Los indocumentados aseguran que su sueño de tener oportunidades y una mejor vida en Monterrey se ve truncado con malos tratos, amenazas y sueldos bajos. 

Indocumentados en Nuevo León.Créditos: Alejandro Cardiel / ABC Noticias
Por
Escrito en LOCAL el

Monterrey.-  Trabajo arduo con poca paga, amenazas y violencia es lo que sufren los migrantes en Nuevo León, quienes aseguraron ser víctimas de abuso laboral. 

En un recorrido hecho por ABC Noticias, las personas que migran a Nuevo León de diferentes países informaron que han sido abusados laboralmente al recibir poco salario por trabajos pesados y largas jornadas laborales, además de sufrir amenazas y violencia. 

“No pagan lo que es, a parte de lo que te dicen ‘le vamos a llamar a migración’”, aseguró Wilfredo Rauda, migrante de Honduras. 

Además de proporcionarle menos de $400 pesos por más de 12 horas laboradas, los migrantes se quejan de que los empleadores los amenazan con golpearlos, llamarle a migración o simplemente no pagarles el dinero que les corresponde por su trabajo. 

Créditos: Alejandro Cardiel / ABC Noticias 

“Te quieren golpear, ya cuando uno le dice ‘ya no te voy a trabajar, págame lo que me debes, es mucho trabajo lo que te estoy haciendo’ y nos dicen que nos van a golpear si no seguimos trabajando para ellos, y no le pagan a uno”, afirmó Rauda. 

René Morales, migrante salvadoreño, aseguró que un empleador que contrata puro migrante para “explotarlos” con trabajos pesados, lo despidió después de que se accidentó durante su jornada laboral, además de no pagarle el salario y sacarlo del cuarto donde le daba hospedaje mientras trabajaba para él sin justificación. 

“Me dijo que había sido mi culpa (el accidente), y no me quiso dar nada, y ya ahí tuvimos la discusión y me dijo que desocupara el cuartito, porque era una bodega donde él tenía todas sus cosas donde me dejaba quedarme, pero esa fue la excusa que tuvo para correrme y no darme ni un cinco”, aseguró René Morales. 

Créditos: Alejandro Cardiel / ABC Noticias 

Además de todo, las mujeres migrantes también sufren discriminación por el simple hecho de ser mujer o traer con ellas a sus hijos, por lo que, los empleadores deciden no contratarlas, alegando que no pueden hacer el trabajo de un hombre o para evitar la responsabilidad de los hijos de ellas. 

“Cuando estaba embarazada, sólo un día me aceptaron y cuando supieron que estaba embarazada, me rechazaron, a veces me pagaban el día y a veces no, a veces sólo la comida ganamos, nosotros no estamos buscando que nos regalen, sino algo para que nosotras podamos ganar el día”, informó Herlinda Pop, quien llegó embarazada de Guatemala, con su otra hija y su hermana. 

Algunos de ellos mencionaron para ABC Noticias que pudieran trabajar mejor si en los empleos que les ofrecen pudieran facilitarles alimentación gratuita durante la jornada, y que subieran el salario para que el dinero les pueda rendir, ya que muchos envían cierta cantidad monetaria a sus familias que residen en su país de origen. 

“Lo que tiene que arreglar es que, si van a darle trabajo a un migrante, deben darle un almuerzo porque un migrante no cuenta todos los días con el almuerzo, si ellos nos mueven de acá, en el momento que nosotros nos vayamos de Goretti, ya no contamos con la comida y hay trabajos que nos pagan 350 pesos y no le quieren dar la comida a uno”, comentó el migrante hondureño, Juan Carlos Mendoza. 

El destino de algunos migrantes era Estados Unidos, pero a muchos de ellos les gustó Nuevo León y decidieron quedarse en el estado para trabajar y enviar dinero a sus familias en el extranjero, pero aseguraron que los empleadores abusan de ellos por el hecho de estar necesitados y no radicar en el país, lo cual es perjudicial para ellos.