¡Atención! Estafan a regios con casas en redes sociales

Alertan por una modalidad de delincuentes que ‘enganchan’ a regios desde alguna cuenta y los engañan con la supuesta venta o renta de una propiedad. 

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Escrito en LOCAL el

Monterrey.- La compra de una vivienda en esta época de redes sociales y plataformas de renta ha provocado que proliferen los fraudes inmobiliarios, que dejan a los compradores sin casa y sin dinero. 

El ingenio de los estafadores los lleva a aprovechar servicios como Airbnb, donde se puede rentar una propiedad particular por periodos cortos, o también plataformas como Market Place de Facebook o Meta, donde publican ofertas demasiado buenas con la condición de un pago por adelantado para hacerlas válidas. 

Pese a la cotidianidad del fraude inmobiliario, este concepto aún no está especificado como un delito, y las denuncias por este tema se engloban en los fraudes por otras cuestiones como robo de identidad y demás. Entre enero y junio de este año hay registrados 2 mil 608, contra 5 mil 447 de todo el 2023. 

Autoridades y profesionales del ramo consultados por ABC Noticias dieron a conocer el modo de trabajar de estos delincuentes para perpetrar los fraudes y así alertar a los compradores, para que eviten convertirse en víctimas.

A precios increíbles 

Respecto a las ofertas que se publican en redes sociales, es común que sean precios bastante atractivos, que se ofrezca muy poca información, el contacto sea una mujer que se hace pasar como dueña de los inmuebles y comparta fotos no tomadas por el supuesto vendedor, sino obtenidas de Google Maps. 

“La gente, por ambición, ve una propiedad que está en remate en una cantidad ridícula y cae en fraudes, no verifica, no hace la revisión en el Registro Público de la Propiedad. Es muy frecuente en internet, pero los remates se publican en los periódicos. Es de ahí de donde la gente que comete fraudes toma la información”, señaló Norberto de la Rosa, presidente del Colegio de Notarios Públicos de Nuevo León. 

Diversas búsquedas rápidas en la zona metropolitana de Monterrey arrojan ofertas de remate de casas con dos o tres recámaras y en óptimas condiciones, normalmente por debajo de $1 millón de pesos, lo que representa una oportunidad muy atractiva, pues un inmueble con esas características cuesta entre $2 y $4 millones de pesos. 

También son comunes las publicaciones que ofrecen “viviendas de recuperación”; es decir, las que se adquirieron a crédito, pero no se terminaron de pagar y entran a remate.

De Airbnb

Una modalidad reciente es de quienes rentan una propiedad en Airbnb y además de ofertarla a un precio muy bajo, tienen el descaro de mostrarla como si fueran los dueños y, por supuesto, piden un adelanto para asegurar la supuesta venta. 

Así, se aprovechan de quienes desconocen los procedimientos para convencerlos de pagar cifras que van de $5 mil a $500 mil pesos, los cuales nunca recuperan. 

Desde CDMX

ABC Noticias contactó a uno de estos vendedores sospechosos. El usuario, de nombre Remates Bancarios, explicó que para separar una propiedad se realiza una reunión virtual con la empresa basada en la Ciudad de México, se lee un contrato, que se envía al comprador para que lo firme y lo devuelva por paquetería al tiempo que deposita la primera parte de dos pagos, que en total ascienden a medio millón de pesos.

“Sólo contamos con oficinas en Ciudad de México para disminuir nuestros costos, pero después de la reunión virtual para todo lo demás acudirá un abogado de nuestro despacho personalmente con usted allá en Monterrey. La firma de la cesión de derechos se hace en alguna notaría de Monterrey. 

“El primer pago es para la firma del contrato de prestación de servicios jurídicos, que serían de $280 mil pesos, con esto se inicia el proceso con el banco para obtener la cesión de derechos y el segundo pago que sería el restante ($220 mil pesos) se pagará en notaría pública a la firma de la cesión de derechos, en promedio de 1 a 3 meses”, detalló. 

Al tratarse de un servicio en remoto, el cliente no cuenta con certeza de la venta; tampoco se proporciona la ubicación de las supuestas oficinas de esta intermediaria. 

Otro vendedor, identificado como Pepe Genera, mostró 10 capturas de pantalla de fachadas de propiedades, información sobre Infonavit en una imagen de baja calidad, y fotos del interior de una casa habitada, así como una actitud de venta distinta. “Casas nuevas y usadas, económicas, de excelente calidad. 

Casa individual de una recámara en Juárez, N.L., cerca de escuelas, rutas y negocios, $510 mil. Sólo gente realmente interesados y listos (sic) al 100 para comprar, ya sea con crédito o contado, no indecisos”, señala su publicación. 

Al ser cuestionado sobre los detalles, el precio cambió a $882 mil pesos. Casi de manera inmediata insistió en comunicarse vía telefónica porque aseguró “por llamada te explico todo mejor”. Otro caso lo vivió Alonso. 

El padre de familia encontró una casa en la calle Buenaventura de la colonia Miravista Residencial, en Escobedo, pues en redes sociales vio un anuncio de su venta, pero al llegar lo primero que vio fue un letrero que informaba: “esta casa no está en venta”. Los dueños le explicaron que la usaban defraudadores como anzuelo. 

Para Consuelo Alvarado, agente inmobiliario, ser víctima de un fraude es muy fácil, por lo que alerta a los clientes a no creer en ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad, ni ceder ante la presión que busque ejercer el vendedor para que “nadie más le gane la oportunidad”.