Monterrey.- El gobierno de Nuevo León y organizaciones internacionales firmaron un convenio para la aplicación del primer Bono de Impacto Social a un primer grupo de 500 jóvenes sin trabajo ni estudio.
El gobernador Samuel García, junto a la secretaria de Igualdad e Inclusión, Martha Herrera, indicaron que el proyecto busca transformar la vida de jóvenes de 18 a 24 años, que enfrentan barreras como pobreza, violencia o exclusión, al abrirles las puertas a la economía formal.
Al respecto el mandatario estatal dijo que esta política pudiera ser adoptada en otras partes del país, donde sin “meterse en problemas”, criticó que cuando hay programas donde sólo se entregan cheques, estos apoyos no terminan cumpliendo su propósito.
“No me quiero meter en problemas, pero este tipo de proyectos es la visión que yo considero debe de tener nuestro país, sin meterme en dimes y diretes, entregar un apoyo sin seguimiento alguno y sin perseguir el gasto, la gran probabilidad es que no termine en donde queríamos que se invirtiera, que es educación.
“Estos programas es al revés, te doy herramientas, te doy habilidades, te doy seguimiento, más que un cheque, pero en el largo plazo estas herramientas y habilidades valen más que 2 mil pesos mensuales, esa es, esperemos, la visión que Nuevo León le pueda compartir a México”, sostuvo García.
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Acompañados por Beth Collins, directora de Inversión de Impacto de la organización Catholic Relief Services (CRS), hicieron el anuncio conjunto de esta iniciativa de inversión social innovadora.
La secretaria Martha Herrera explicó que esto busca cuatro hitos principales: reinserción en el sistema educativo formal y nivel medio superior técnico, inclusión laboral formal, retención en el empleo por cuatro meses, en una primera etapa y, finalmente, retención en el empleo por nueve meses.
“La firma de este bono representa mucho más que un acuerdo, es la habilitación de un mecanismo financiero innovador que transforma la manera en que abordamos los problemas sociales, y de cómo movilizamos recursos desde la colaboración intersectorial y el enfoque en resultados”, destacó.
CRS en conjunto con YouthBuild México, trabajarán por 28 meses implementando el programa de formación, inclusión laboral y acompañamiento a las juventudes, y al cumplirse con evidencia los resultados pactados, el Gobierno del Estado, hará la transferencia del apoyo económico a CRS.
El objetivo de este programa es apoyar a 500 jóvenes que participarán en el programa intensivo de capacitación y asegurar que al menos el 60 por ciento de ellos y ellas obtengan empleo formal.
Cada hito del programa tendrá definidas sus metas y medios de verificación, mismos que serán validados por una agencia independiente.
La meta con mayor nivel de complejidad es garantizar la retención laboral por 9 meses de los y las jóvenes participantes. El pago máximo por los resultados obtenidos será de $15 millones de pesos.
Se informó que la visión compartida por ambas instituciones es expandirlo para que un mayor número de jóvenes obtengan empleos en el sector formal.
En Nuevo León hay 1.3 millones de jóvenes y alrededor de 230 mil viviendo en condición de pobreza, el proyecto representa una apuesta para combatir la informalidad laboral en jóvenes, con una estrategia enfocada en resultados que permitiría replicar a mayor escala.