Monterrey.- El periodo de inversión térmica ha regresado y, con éste, la contaminación de la zona metropolitana de Monterrey, informó Alfonso Martínez, secretario estatal de Medio Ambiente.
Se trata de un fenómeno meteorológico que hace que se enfríe el aire en la parte baja de la atmósfera, lo que provoca que las partículas contaminantes se acumulen, las cuales, cabe recordar, son emitidas por fuentes móviles, como los vehículos automotores, y fuentes fijas, como la refinería de Pemex, en Cadereyta.
“Estamos iniciando ya con la inversión térmica que se presenta todos los años. Bajo la inversión térmica, la parte baja de la atmósfera es más fría, durante las noches se enfría el suelo, se enfrían los contaminantes, son más densos.Esto hace que veamos más contaminación. Seguimos trabajando para reducirla, pero es importante entender cómo estos fenómenos meteorológicos definen en gran medida lo que estamos observando de contaminación”, dijo Martínez.
De acuerdo con el último reporte del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), correspondiente a las 14:00 horas de este lunes, ocho de quince estaciones registran una calidad del aire “mala” (naranja) debido a concentraciones peligrosas de ozono y PM10. El resto registran “aceptable” (amarillo).
Hasta 67 microgramos de partículas gruesas menores a 10 micrómetros están respirando los juarenses esta tarde. Mientras tanto, del otro lado de la metrópoli, en García, se concentran 114 partes por billón de ozono. Ambos municipios son los que registran las peores condiciones actualmente.
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Ninguna estación registra una calidad del aire “buena” (verde). Tampoco hay estaciones que registren “muy mala” (rojo) o “extremadamente mala” (morado).
Y es que las lluvias tan sólo aliviaron momentáneamente la crisis de contaminación ambiental que aqueja a la ciudad, puesto que, según datos del Comité Ecológico Integral, tan sólo 57 de 270 días del presente año han sido de buena calidad del aire, al corte del 28 de septiembre.
El pasado 11 de julio, ABC Noticias publicó que, a seis meses de que el Estado publicó el Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire (Pigeca), la refinería de Cadereyta sigue sin adherirse a éste, es decir, no se compromete con las autoridades estatales a reducir sus emisiones contaminantes.