Monterrey.- Tras la nota publicada por ABC Noticias, que reveló que San Nicolás concentra el 40 por ciento de las emisiones industriales más tóxicas del estado, el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, reaccionó señalando que la crisis ambiental metropolitana requiere coordinación real entre los tres niveles de Gobierno, pero también un marco legal que permita a los municipios intervenir directamente en la supervisión de las industrias contaminantes.
El edil aseguró que la problemática trasciende fronteras municipales y que ciudades colindantes como Monterrey también resienten los efectos de la concentración de industrias altamente emisoras, por lo que insistió en que los ayuntamientos deben contar con herramientas legales para actuar y no sólo observar.
En este contexto, adelantó que solicitará al Congreso revisar un esquema de atribuciones que permita a los municipios vigilar y acompañar procesos de mitigación ambiental junto con el Estado y la Federación.
“Todas las autoridades tenemos que trabajar en conjunto, yo comentaba la posibilidad y será motivo de otra reunión que le pediremos al Congreso para que los municipios tengamos mayores atribuciones, aunque sean delegables por la Federación o el Estado, para poder desdoblarnos”, declaró.
Añadió que no se trata de desplazar competencias, sino de permitir que los gobiernos municipales puedan vigilar, supervisar y participar de manera activa en la aplicación de normas ambientales, así como colaborar directamente con las compañías señaladas por sus altos niveles de contaminación.
“No quiere decir que se le quiten las atribuciones al Estado o a la Federación, pero que se pueda desdoblar en los municipios para que podamos también ser vigilantes de que se lleve a cabo todo conforme a las normas, pero además en este acompañamiento también en la propuesta de poder trabajar con las empresas que más están contaminando para que se apliquen las medidas correspondientes para dejar de contaminar”, indicó.
De la Garza subrayó que en Nuevo León existen industrias que producen lo mismo que plantas en otras partes del mundo, pero con niveles de contaminación muy superiores.