Monterrey.- Fátima González es una joven de 22 años con síndrome de Down, quien demuestra que el emprendimiento y la inclusión pueden ir de la mano, pues junto a su madre inició un negocio de postres que hoy es una marca exitosa.
La idea de las ventas surgió en un proyecto universitario en el que Fátima participó tomando un curso de repostería, con su madre acompañándola como sombra para facilitar su aprendizaje.
A partir de ahí, comenzaron con la venta de pay gourmet, y con el tiempo ampliaron su oferta a pastelería y repostería fina.

El Día Mundial del Síndrome de Down se celebra cada 21 de marzo a nivel global, incluyendo México. Esta fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2011 para generar conciencia sobre la condición y promover la inclusión de las personas con síndrome de Down.
María del Socorro González, la madre de Fátima, explica cómo involucró a su hija en una actividad que inició en pandemia y ahora es un negocio llamado 3:21+ y su significado es:
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“El 3 significa el mes 3, el 21 es la triangulación del síndrome Down, y el más significa que todos se pueden sumar, todas las discapacidades se pueden sumar ", explicó González.
Más allá de generar ingresos con el negocio, el propósito de la mujer ha sido compartir su conocimiento con otras madres y jóvenes con discapacidad, brindándoles herramientas para iniciar su propio negocio o trabajar desde casa.
En colaboración con el municipio de Apodaca, organizaron un taller dirigido a jóvenes con discapacidad, lo que se convirtió en una experiencia única y bien recibida por la comunidad.
Gracias a la aceptación y crecimiento del negocio, han podido diversificar sus productos, incluyendo gomitas que actualmente venden en la Preparatoria No. 1 de la UANL y que esperan expandirse a otros planteles educativos.
Para la familia González, la inclusión ha sido un tema fundamental, pues aunque en el pasado el acceso a educación y actividades adaptadas era limitado, hoy existen más opciones, como natación y equitación especializadas.
“Los maestros en esa actualidad no estaban preparados, pero ahorita ya en la actualidad están más preparados, son más empáticos y tienen un poco más de integración”, expresó González.
Fátima ha participado en diversas disciplinas deportivas, lo que ha fortalecido su independencia y habilidades sociales.
Su madre enfatiza que la clave es tratar a los hijos con discapacidad como a cualquier otro, sin sobreprotegerlos ni limitarlos.
“Yo siempre estoy sobre ella, que haga las cosas como las debe de hacer y, pues aquí la familia y el entorno, pues no permito que la traten de diferente manera. Ese es el secreto: no tratarlos nosotros mismos diferente porque no son diferentes, tienen una condición”, mencionó la madre de familia.
Actualmente, Fátima asiste a una escuela para seguir adquiriendo más conocimiento y mejorando su habla.
Quienes deseen apoyar su emprendimiento, ubicado en Privalia Huinalá, sobre la carretera Apodaca-Villa Juárez, pueden adquirir sus productos a través de Helados y Postres 3:21+ en Facebook e Instagram, o realizar pedidos por WhatsApp al 8125698290.