Santiago.- A 9 meses del paso de la tormenta Alberto en Nuevo León, algunos daños en los caminos y carreteras de la Sierra del municipio de Santiago continúan.
El alcalde David de la Peña, reveló para ABC Noticias que aún se requiere pavimentación, construcción de taludes y barreras de contención, por lo que confía en que pronto se pueda hacer uso de los 180 millones de pesos que le aprobaron al gobierno estatal, como fondo de desastres.
“Yo he estado insistiendo con la gente de gobierno del estado y en pláticas con el gobernador Samuel García, donde le digo pues que ya invierta en esos recursos para que podamos pavimentar, hacer los taludes, barreras de contención y poder volver a una carretera de concreto”, explicó.
Mientras tanto, es la propia comunidad Santiaguense quien se ha unido y prestado equipo y materiales para reparar las vías dañadas por la tormenta del pasado 20 de junio del 2024.
Asimismo, con el apoyo de un patronato de empresarios y la administración pública, lograron reunir fondos, para iniciar con la reconstrucción de los caminos.
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“La comunidad sola se unió, junto sus máquinas, sus camiones para conectar y que la gente pudiera bajar y subir, el trabajo se hizo a medias ya que es costoso y no es nada fácil”, expuso.
Por otro lado, detalló que, desde hace 15 días, vecinos de las zonas aledañas comenzaron los trabajos de relleno en algunos de los carriles de las zonas afectadas, pese a ser una obra de competencia estatal, pero debido a la falta de presupuesto han tenido ciertas limitaciones.
“Invertimos una buena cantidad de presupuesto para que la misma comunidad pudiera hacer el ancho de los carriles ya que no nos da el presupuesto y además es una carretera estatal y lo que hicimos fue pagar a la gente de la comunidad para que sus camiones y retroexcavadoras hicieran este camino de dos carriles”, indicó.
La tormenta tropical 'Alberto', dejó una estela de destrucción en Santiago, con caminos gravemente afectados, pavimento levantado y numerosas caídas de bardas, postes y árboles que dificultaron la comunicación en la región, dejando daños por más de 7600 millones de pesos.