Monterrey.- El consejo de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM) exigió a las grandes empresas liquidar los fletes realizados por sus socios transportistas en un plazo no mayor a 15 días, asegurando que “ya no serán cajas chicas de las grandes empresas”.
Así lo declaró el diputado federal Javier Borrego, durante el evento en el que se oficializó la toma de protesta de Omar Ortiz Garza como nuevo delegado de CONATRAM en Nuevo León.
Por su parte, Ortiz Garza agradeció el respaldo recibido y se comprometió a dar seguimiento a las problemáticas que enfrentan diariamente los transportistas, con especial énfasis en el tema de seguridad en las carreteras federales, en coordinación con la Guardia Nacional.
El acto también contó con la presencia del presidente nacional de CONATRAM, Elías Dip Ramé, y decenas de transportistas que respaldaron el posicionamiento de la confederación ante lo que consideran un trato inequitativo por parte de las grandes compañías.
“Creo que los transportistas ya estamos cansados de estar de ser la caja chica de los empresarios. Todos los empresarios han crecido y están con los negocios muy buenos. Y los transportistas seguimos batallando para renovar la flota vehicular”, sostuvo Borrego.
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Al anunciar que ya han impulsado una iniciativa legislativa para que los pagos por servicios de flete se hagan en un plazo máximo de 15 días. Y señaló que dicha iniciativa ya fue presentada ante la Cámara de Diputados y está en espera de ser revisada por parte del Senado.
“Ya pedimos en esta iniciativa que los fletes efectivamente se paguen a menos de 15 días”, añadió.
En su primer mensaje como delegado estatal, Omar Ortiz Garza pronunció un emotivo discurso en el que reconoció las dificultades que enfrentan los trabajadores del transporte.
“Hoy no estoy aquí solo para hablar, estoy aquí para honrar, para honrar a cada uno de ustedes que día a día se suben a su humildad con el corazón cargado de sueños y el alma forjada en sacrificio”, mencionó.
Además, Omar Ortiz hizo un llamado a la unidad del gremio y subrayó la identidad colectiva de los transportistas.
“Somos más que una confederación, somos una familia, una hermandad forjada en el asfalto, en la paciencia y en la lucha diaria. Somos miles y miles de corazones latiendo al ritmo de un motor, un motor que nunca se rinde”.