Monterrey.- Hasta un 85 por ciento de las mujeres privadas de su libertad son madres, de acuerdo con Mariana Rodríguez, titular de la oficina Amar a Nuevo León, por lo que este miércoles se inauguró un espacio de maternidad en el Cereso Femenil de Escobedo.
Las nuevas instalaciones en el penal cuentan con cuneros, aire acondicionado, sanitarios, regaderas, pañales, entre otras herramientas para las reclusas y sus hijos, quienes permanecen con ellas hasta los tres años de edad.

Rodríguez expuso que los gobiernos, las familias y la sociedad misma en ocasiones le fallan a la gente, y prueba de ello son las personas privadas de su libertad, por lo que el proyecto a cargo de Saskia Niño de Rivera, activista y cofundadora de la organización Reinserta, busca prevenir que estas fallas se perpetúen en las nuevas generaciones.
“El 85 por ciento de las mujeres privadas de su libertad son mamás, lo cual significa que tienen una responsabilidad enorme, y lo mínimo que podemos garantizar como gobierno es que sus hijos estén en las mejores condiciones (…).
“Yo me pregunto en qué etapa de su vida les falló el gobierno, en qué etapa de su vida les falló la sociedad, y en qué etapa les falló su familia, para trabajar en iniciativas, y que los niños y adolescentes no tengan estas mismas fallas”, dijo Rodríguez.
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Un ejemplo de las dificultades que enfrentan las reclusas que son madres lo documentó ABC Noticias el pasado 1 de enero, con el caso de Norma González Contreras, una mujer privada de su libertad del Cereso Femenil de Escobedo, quien tiene cuatro hijos, uno de ellos con parálisis cerebral.
Respecto a dichas dificultades, Niño de Rivera reiteró que, si bien, la compañía de una madre es importante en la primera infancia, los niños necesitan espacios libres de rejas y muros.
“Ninguna infancia debe quedar atrapada entre muros, y ningún niño o niña debe cargar con las consecuencias del sistema. Este espacio nace de una necesidad sumamente urgente”, comentó.