Los criminales son los dueños de los pozos: familiares de mineros

Una hermana de uno de los mineros señaló que las autoridades eran conscientes de las condiciones precarias en las que los dueños tenían trabajando a sus familiares.

Familiares de mineros en Coahuila.Créditos: Especial.
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Coahuila.— Familiares de los 10 mineros atrapados en un pozo en el municipio de Sabinas, desde el pasado miércoles 3 de agosto, acusaron que los criminales responsables del accidente son los dueños de los terrenos.

Esto, al señalar que ellos son quienes se enriquecen a costa de ofrecer condiciones laborales precarias a sus trabajadores.

“Los dueños de los pozos y quienes no checan y autorizan que se trabaje en esos trabajos clandestinos, que quienes está trabajando son los trabajadores, y quienes están ganándose el dinero son los dueños de los pozos (…) Y aquí yo pienso que los criminales son los dueños de los pozos”, dijo una de las afectadas, hermana de un minero.

Aunque se le preguntó si conocía los nombres de los propietarios de las minas, respondieron desconocerlos y sólo saben que existe un “encargado”.

También afirmó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha sido beneficiada por el trabajo de los mineros, ya que el carbón que se trabaja ahí es el que les permite tener luz.

“Ese carbón es el que lo tiene Comisión Federal y genera para nosotros tener la luz. Y ellos son quienes lo proveen, ¿pagándoles cuánto? 200 pesos la tonelada”.

Finalmente, volvió a denunciar que las autoridades no les permiten a mineros rescatistas experimentados el acercarse a la zona para inspeccionar o coadyuvar en las labores de búsqueda.

“Para ellos es muy fácil, ¿y nosotros qué? La angustia, la incertidumbre, el desconocimiento, para nosotros es muy difícil”.

Hace casi dos semanas, un total de 10 trabajadores quedaron atrapados tras la inundación y derrumbe de la mina “El Picabete” en la comunidad Las Agujitas.

Y aunque a la zona han ingresado drones submarinos y buzos expertos, aún no se ha logrado dar con el paradero de los hombres debido a los niveles de agua que persisten y que han complicado las labores de rescate.