Sonora. – Un niño de dos años de edad murió ayer martes en Ciudad Obregón, Sonora, después de que resultara víctima de una “explosión” de las bolsas de aire del vehículo en el cual viajaba junto a su familia.
La Fiscalía General del Estado de Sonora (FGES) reveló haber iniciado una investigación para aclarar lo que sucedió con Carlos Lorenzo, el pequeño que perdió la vida.
Los hechos ocurrieron minutos antes del mediodía, en la calle No Reelección, casi esquina con Bartolomé Delgado en la colonia Las Haciendas.
Trascendió que Carlos viajaba en la parte delantera del auto junto a su abuela, cuando se produjo la activación de las bolsas de aire sin motivo aparente.
Como el niño iba sentado enfrente con su familiar, la bolsa le pegó de lleno en el rostro, y el golpe terminó por ser fatal.
Al lugar acudieron elementos de la Fiscalía, que se encargaron de levantar el cadáver y trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo), en donde se le practicará la autopsia de ley, y en donde se levantarán más indagatorias para poder integrarlas a una carpeta de investigación.
¿Cuál es la función de las bolsas de aire?
Las bolsas de aire de los vehículos tienen la función de amortiguar al conductor y su copiloto de un hipotético golpe derivado de un choque. Éstas, se encuentran repartidas en diferentes zonas de los autos, las hay laterales y frontales.
Si bien son reconocidas por salvar la vida de las personas, pues evita que salgan proyectadas contra el parabrisas, las bolsas de aire igual generan golpes, y si eso le sucede a un niño pequeño, como fue el caso, las probabilidades de que dicho impacto tenga graves afectaciones son altas, de ahí la recomendación acerca de que los niños no deben de viajar en la parte delantera de los coches.