Arkadas, el perrito donado por Turquía, festeja su primer año de vida

Frente al monumento de Proteo, Arkadas celebró su primer año de vida con una fiesta en la que hubo alrededor de 400 invitados y pastel.

Festejo de Arkadas en las instalaciones de la Sedena.
Festejo de Arkadas en las instalaciones de la Sedena. Créditos: X / @ddmexico
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Ciudad de México.- Arkadas, el perrito pastor alemán que fue donado a México por Turquía, festejó su primer aniversario y lo hizo al lado de su familia del Ejército y con alrededor de 400 invitados.

Para celebrar el primer año de Arkadas las puertas del Campo Marte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron abiertas a la comunidad en general y, fue así como en punto de las 8:00 horas de este domingo decenas de familias llegaron acompañadas de sus mascotas.

La celebración tuvo lugar frente al monumento de Proteo, el perrito rescatista que murió en Turquía el pasado 6 de febrero cuando se encontraba en búsqueda de sobrevivientes del devastador sismo que azotó esa región en 2023.

Frente al monumento de Proteo y teniendo como testigos a decenas de mexicanos y, sobre todo, a su entrenador, Carlos Villeda, Arkadas comió pastel y escuchó muy atento “las mañanitas” que fueron interpretadas por los asistentes.

Durante este primer año de vida, Arkadas ha seguido avanzando en su proceso de preparación para convertirse en un perro rescatista. De acuerdo a su entrenador, este cachorro ya terminó con su etapa de socialización y se perfila hacia una especialización, la cual será de búsqueda y rescate.

En medio de este proceso, Arkadas se ha enfrentado a diversos problemas, uno de ellos es el clima, pues suele ser muy caluroso para él, pero a decir de su entrenador, poco a poco, se ha ido adaptando.

“Su especialidad va a ser de búsqueda y rescate y se está adaptando muy bien a lo que es el clima. Le cuesta todavía un poquito el clima ya muy caluroso le cuesta un poco, pero se está adaptando bien”.

Carlos Villeda, quien también fue el entrenador de Proteo, recuerda con cariño a su amigo y dijo que entrenar ahora a Arkadas ha sido una especie de terapia que le permite transitar por el duelo de haber perdido a Proteo y de finalmente llegar a una aceptación.

“Es muy difícil para mí también aceptar lo qué pasó (con Proteo), pero esto me ha servido como una terapia también, es día a día convivir con él (con Arkadas), día a día sacar el estrés con él porque él me ayuda a olvidar los problemas en casa, en todos lados, a enfocarme nada más a lo que es el cachorro, su adiestramiento y hacer un buen papal para nuestro Ejército mexicano”, dijo.