Monterrey.- El senador Waldo Fernández habló que mantener el equilibrio es fundamental para que la reforma energética beneficie a todos, en especial, a las personas más vulnerables.
“Me parece que se ha olvidado el término de la palabra equilibrio, en esta gran discusión me parece que lo importante sería señalar el equilibrio de esta gran reforma constitucional”, mencionó Fernández.
El senador dejó en claro que esta reforma no busca despojar a nadie, por lo contrario, busca ofrecer un servicio energético accesible y justo para todos.
“Escucharemos versiones que te dirán que con esta reforma la electricidad va a subir su precio y habrá apagones masivos, pero lo que no te dicen es que, con la apertura desordenada de este sector (privado), en el 2013 aumentó el 35 por ciento la energía eléctrica y ese incremento afectó a los grupos más vulnerables, a los pequeños consumidores, a los que se encontraban lejos de los grandes centros de población”, expresó el morenista.
Waldo Fernández aseguró que la iniciativa privada solamente busca mantener riquezas entre sus accionistas, por lo contrario, el gobierno brinda un servicio a la sociedad.
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De acuerdo con Fernández, en el caso de Nuevo León, el municipio Doctor Arroyo es un lugar que carece de servicios básicos, como bancos, por lo cual el morenista dijo que, con la iniciativa del banco del Bienestar, han logrado avanzar en la inclusión financiera.
“Lo que van a decir, es que por ejemplo, en Nuevo León, hay un municipio que se llama Doctor Arroyo, que tiene 27 mil habitantes y no tiene un solo banco, hasta que no llegó un banco del Bienestar hubo la posibilidad de la inclusión bancaria, porque el mandato de la iniciativa privada es generar riqueza, y bajo ninguna circunstancia el director de una compañía va a generar pérdidas a su negocio para cumplir con un fin social.
El fin social de las empresas es pagar impuestos, el fin social del gobierno del Estado es generar justicia y condiciones de justicia para las personas”, aseguró Fernández.
Con esto, el senador busca mantener un equilibrio entre el sector privado y el sector público para que se puedan llevar servicios básicos y necesarios a los municipios más vulnerables.