Chicago. - Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de “El Chapo” Guzmán, dijo no ser culpable de los delitos que se le imputan tras haber sido detenido junto a Ismael “El Mayo” Zambada, la semana pasada en El Paso, Texas.
Su pronunciamiento se dio en una comparecencia realizada este martes ante la jueza Sharon Johnson Coleman, en un tribunal de Chicago, en Estados Unidos.
Apodado “El Güero”, el individuo estuvo acompañado por su abogado, Jeffrey Lichtman, quien defendió al propio “Chapo” y que actualmente hace lo propio con Ovidio Guzmán, hermano de Joaquín que también se encontraba en la prisión MCC Chicago donde ahora está el recién detenido.
De manera concreta, el gobierno de Estados Unidos imputó a Guzmán López por tráfico de fentanilo, así como lavado de armas y posesión de drogas, sin embargo, él rechazó lo anterior.
Medios estadounidenses que tuvieron acceso a la sala, como el Chicago Tribune, indicaron que las medidas de seguridad eran tan estrictas que los teléfonos móviles y otros aparatos telefónicos quedaron fuera de la zona donde se llevó a cabo esta comparecencia.
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Joaquín Guzmán López de 38 años de edad, es acusado en Chicago de ayudar a una facción del Cártel de Sinaloa luego de que su padre fuera detenido hace ocho años.
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) destaca que la facción de “Los Chapitos” (compuesta por los hijos de Joaquín Guzmán Loera) tiene un conflicto interno con contra Ismael "El Mayo" Zambada, quien habría perdido poder en el Cártel de Sinaloa.
Señalan que Zambada habría sido traicionado por Joaquín Guzmán López, quien lo convenció de subirse a un avión con dirección al norte de México, sin embargo, finalmente la aeronave aterrizó en Estados Unidos, donde se efectuó la detención de ambos.
Mientras “El Güero” fue trasladado a la ciudad de los vientos, “El Mayo” permaneció en El Paso, donde la semana pasada también se declaró no culpable de delitos como narcotráfico, blanqueo de dinero y conspiración para cometer un asesinato.