Claudia Sheinbaum felicita a morenistas por aprobación de reforma judicial

Esto involucra que jueces y magistrados sean electos por la vía del voto popular, con elecciones a realizarse en 2025 y 2027.

Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México | Facebook / Claudia Sheinbaum
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México | Facebook / Claudia Sheinbaum
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Ciudad de México.- Con la aprobación de la reforma constitucional al Poder Judicial, “se construye una verdadera democracia y un verdadero estado de derecho”, afirmó la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

La próxima mandataria, quien habrá de asumir el 1 de octubre, celebró y felicitó a los senadores de Morena y sus aliados por haber aprobado la madrugada de este miércoles la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con la morenista, con la elección de jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular se fortalecerá la impartición de justicia en nuestro país.

El pleno del Senado, con 86 votos a favor y 41 en contra, aprobó la reforma constitucional al Poder Judicial mediante la cual se establece que la renovación de todos los cargos de jueces, magistrados y ministros en dos elecciones a realizarse en 2025 y 2027.

Con ello, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México expresó, en un mensaje publicado en sus redes sociales, que el régimen de corrupción y privilegios se queda cada día más en el pasado:

“Felicito a las y los senadores de nuestro movimiento por la aprobación de la Reforma Judicial. Con la elección de jueces, magistrados y ministros se fortalecerá la impartición de justicia en nuestro país. El régimen de corrupción y privilegios se queda cada día más en el pasado y se construye una verdadera democracia y un verdadero estado de derecho. Demos significa pueblo, krátos: poder. El poder del pueblo”, expresó.

La reforma judicial, avalada tanto por diputados como por los senadores, se establece, entre otros aspectos, el uso de “tómbola” para depurar el número candidatos a jueces, magistrados y ministros; se crea Tribunal de Disciplina Judicial, mediante el cual se busca supervisar la conducta de los jueces; se reduce de 11 a nueve el número de ministros de la Corte y se echa mano de la figura de “jueces sin rostro” en los casos relacionados con delitos de narcotráfico y delincuencia organizada.