Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, rindió ayer su sexto y último informe gobierno ante miles de simpatizantes en el Zócalo de la Ciudad de México, en el cual realizó un balance sobre su gobierno, presumiendo avances en economía, salud y seguridad, entre otros rubros, e incluso realizó una consulta a mano alzada a los asistentes para demostrar el apoyo del “pueblo” a su reforma judicial.
El mandatario destacó en materia económica que durante su sexenio el producto interno bruto del país creció anualmente en promedio 1%, que, si bien está por debajo de lo que se esperaba antes de arrancar su gestión, considera que es bueno tomando en cuenta que se da en medio de la crisis del Covid 19 y un entorno complicado en México y el mundo.
Además, destacó que, con base en datos del Banco Mundial de 2018 a 2023, 9.5 millones de personas salieron de la pobreza en el país.
También resaltó el atractivo de México como destino de inversión ante el récord de $36 mil millones de dólares en inversión extranjera directa en 2023.
Señaló la creación de 2.3 millones de empleos formales y una disminución en la tasa de informalidad, así como el incremento de más de 100 por ciento en el salario mínimo real durante su mandato. Así mismo, manifestó que “por primera vez en más de 50 años, el peso no se ha devaluado”.
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Realiza 'consulta' durante su discurso
A mitad de su informe, el mandatario tocó el tema de la reforma constitucional al Poder Judicial y preguntó al público si preferían que los jueces y magistrados sean elegidos por el presidente y los senadores, lo cual desató abucheos.
En cambio, cuando pidió que alzaran la mano quienes estaban a favor de que el ”pueblo” eligiera a los jueces los simpatizantes levantaron las manos y se desató una gran ovación.
López Obrador defendió su modelo del Instituto Mexicano del Seguro Social y del IMSS Bienestar, para personas sin seguridad pública, y aseguró que deja un sistema de salud “mejor que el de Dinamarca” tras seis años de gestión.
En cuanto a seguridad, afirmó que el promedio diario de homicidios ha caído 18%, de 101 a 83, además de que ya no existe un “narcoestado”.
Insistió que Estados Unidos debe avalar un plan de migración sin “muros” ni “militarización” de fronteras, que incluya inversiones en Latinoamérica, tal como los programas sociales Sembrando Vida, para apoyar a campesinos, y Jóvenes Construyendo el Futuro, para prácticas profesionales, los cuales López Obrador exportó a Guatemala, Honduras, El Salvador, Haití, Venezuela, Colombia, Belice y Cuba, para frenar la migración.