Apatzingán.- El palacio municipal de Apatzingán, Michoacán, fue incendiado por manifestantes la noche de este lunes durante una protesta que exigía justicia por los asesinatos del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y del líder limonero Bernardo Bravo.
La jornada de protestas arrancó como una marcha convocada por colectivos ciudadanos y habitantes de Apatzingán, quienes portando carteles que exigían esclarecimiento de los crímenes, recorrieron el centro del municipio hasta concentrarse en la plaza principal, donde comenzó el episodio de mayor tensión.
Una fracción del contingente lanzó piedras contra las ventanas del palacio municipal, forzó la entrada y prendió fuego a mobiliario y decoración del Día de Muertos, destruyendo también ofrendas y áreas administrativas.
La ausencia de cuerpos policiacos permitió que los inconformes extendieran el daño durante varios minutos, hasta que varios minutos después arribaron unidades de bomberos y elementos de seguridad para contener el incendio y recuperar el control del recinto gubernamental.
Los manifestantes realizaron pintas y destruyeron puertas, ventanas y muebles, colocando una manta sobre la fachada que leía: “Fuera Fanny”, en referencia a la alcaldesa morenista Fanny Arreola Pichardo.
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El incendio en Apatzingán se produjo como eco de otras manifestaciones que, desde el asesinato de Carlos Manzo el 1 de noviembre, se han extendido por municipios de Michoacán como Uruapan, Morelia y Pátzcuaro.
En Morelia, la protesta derivó en enfrentamientos con la policía y destrozos en el Palacio de Gobierno y el Congreso local, con reportes de uso de gas lacrimógeno y al menos 8 detenidos; en Uruapan también hubo disturbios.
