Ciudad de México. - En México, las mujeres que deciden invertir lo hacen con un enfoque prudente, priorizando la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.
De acuerdo con la Revista del Consumidor, en una encuesta realizada por OctaFX, un broker global de trading en línea, las principales razones que motivan a las mujeres a invertir son la generación de un ingreso extra, con un 68 por ciento, el ahorro para el retiro, un 48 por ciento, y la mejora en su calidad de vida, 39 por ciento.
Otros motivos que impulsan su participación en el mundo de las inversiones incluyen un 28 por ciento en la educación de sus hijas e hijos y la posibilidad de alcanzar un retiro anticipado, con un 24 por ciento, reflejando un interés en la seguridad financiera y la planificación del futuro.
El estudio también reveló que las mujeres mexicanas diversifican sus inversiones en diferentes instrumentos financieros, predominando la compra de acciones nacionales, con un 62 por ciento de participación en empresas dentro del país.
En segundo lugar, con un 36 por ciento, optan por bonos, es decir, préstamos a empresas o gobiernos que generan intereses con el tiempo.
Otra opción en crecimiento es la inversión en acciones internacionales, con un 32 por ciento, lo que indica una mayor apertura a mercados extranjeros en busca de mejores oportunidades financieras.
Los Cetes, instrumentos de deuda emitidos por el gobierno mexicano, representan el 31 por ciento de las inversiones, mientras que la moneda extranjera, con un 29 por ciento, es otro de los activos elegidos, especialmente para quienes buscan protegerse ante la volatilidad del peso mexicano.
Los datos reflejan que, más allá de la generación de riqueza inmediata, las mujeres en México están enfocadas en la construcción de un futuro estable y seguro.
La tendencia sugiere que prefieren instrumentos con menor riesgo y que les brinden rendimientos constantes a lo largo del tiempo.
A medida que crece la participación femenina en el mundo financiero, también se observa una evolución en la educación financiera y en la diversificación de portafolios, lo que podría contribuir a una mayor independencia económica y mejores oportunidades para el sector femenino en el país.
La cultura de la inversión entre mujeres continúa en ascenso, y con ello, la necesidad de más información y herramientas que les permitan tomar decisiones estratégicas en sus finanzas personales.