Regio convierte autos de gasolina a modo eléctrico

Motivado por la mala calidad del aire en Monterrey, crea empresa y da en el clavo; hoy recibe más de 500 peticiones de clientes diariamente

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El interés por el cuidado del medio ambiente que tenía desde pequeño llevó al regiomontano José Eduardo Villagomez a fundar una empresa que hoy se dedica a transformar vehículos convencionales en eléctricos.

“Tenía que hacer algo por el ambiente, aquí en Monterrey, y en todo el mundo, hemos estado viviendo una muy mala calidad del aire”, refiere el joven emprendedor al hablar de su empresa, Electric Vehicles & Hybrids (EVH).

Con apenas 24 años, Villagómez ha logrado en los primeros 18 meses de lanzar su empresa poner a rodar alrededor de 100 unidades que operaban a diésel o gasolina y ahora son 100% eléctricas.

“Estar afuera de tu casa te hace daño por la mala calidad del aire”, lamenta el directivo al decir que con su emprendimiento intenta poner su grano de arena contra el cambio climático.

Convertir un vehículo, afirma, no es tarea fácil. Sin embargo, en su empresa tardan regularmente dos semanas para realizarlo con cada unidad.

“Es muy complicado porque hay muchas cosas que funcionan diferente en un auto eléctrico y hay que programarse”, agrega en entrevista.

Clientes de EVH ya ruedan sus vehículos eléctricos convertidos en las tres principales ciudades del país, pues la firma cuenta con talleres distribuidos en 11 estados, aunque su principal mercado es Monterrey, donde está su sede.

El creciente interés que muestra la opción de convertir vehículos eléctricos de combustión a eléctricos se refleja en que la startup recibe diariamente alrededor de 500 solicitudes de clientes.

“Hay un boom en el interés por los autos eléctricos; la gente ya se está dando cuenta de que son una buena alternativa; el público ya está aceptando esta nueva alternativa y hemos tenido una buena aceptación de las empresas y del gobierno”, expresa Villagomez.

...Quiere ser una opción accesible

José Eduardo Villagomez Kuri tenía claro el alcance de su emprendimiento desde que lo inició cuando estaba por concluir su carrera en el Tecnológico de Monterrey (ITESM). Su objetivo era ser una alternativa para cualquier persona que deseara trasladarse en un auto propio sin contaminar.

Hoy el precio base por sus servicios de conversión de unidades de combustión a eléctricas es de $250,000 pesos, por los que representa una alternativa económica en relación a los precios que maneja el mercado de autos eléctricos nuevos.

Por ejemplo el modelo 3 de Tesla, que es el más barato de esa marca, supera el $1 millón de pesos, aunque cuenta con tecnología y sistemas de autoconducción de avanzada.

“Queremos que cualquier persona tenga un carro eléctrico, no tienen que ser súper caros”, afirma.

Y entre las ventajas que ven los clientes de la empresa de Villagomez, Electric Vehicles & Hybrids (EVH), están el ahorro en gasolina y en mantenimiento, asegura.

Las empresas, asegura, encuentran más beneficios en la conversión de sus vehículos, pues les permite además renovar sus flotillas antiguas.

El CEO de EVH asegura que cualquier propietario de un auto convertido podrá recuperar con el tiempo su inversión a partir de lo que ahorrará en gasolina y mantenimiento.

Esta alternativa ha tenido respuesta positiva en el sector gobierno, pues según el emprendedor regiomontano entre sus clientes ya están los municipios de Cadereyta, San Nicolás, Mier y Noriega y Zaragoza.

“Hemos notado mucho interés por parte del gobierno para apoyar esta causa sustentable, porque son autos reciclados, son autos que eran de gasolina y ya no funcionan, por lo que convertirlos a eléctricos genera un beneficio ambiental más grande que la compra de un auto eléctrico de fábrica”, asegura.

En cualquier enchufe
Villagomez Kuri explica que sus vehículos se pueden cargar en cualquier enchufe convencional eléctrico.

En los vehículos convertidos EVH de requieren, dice, de seis a ocho horas para la carga al 100% de una batería, lo que brinda una autonomía de 60 a 500 kilómetros, dependiendo del tipo de conversión.

La batería es de litio, similar a las que utilizan los vehículos fabricados eléctricos de origen, y con una vida promedio de ocho años, equivalentes a unos 3,000 ciclos de carga, estima.