Monterrey.- Hasta un 90 por ciento de los regiomontanos no saben usar su dinero porque sus papás tampoco sabían hacerlo, de acuerdo con un estudio realizado por Femsa.
Por si lo anterior fuera poco, el 80 por ciento de los habitantes de la zona metropolitana desearía que alguien le hubiera enseñado cómo ahorrar o cómo usar una tarjeta de crédito de una manera responsable.
Al respecto, Andrea Rangel, jefa de Impacto Social en Armur, empresa de seguridad de Femsa, expuso que, mientras más analfabetismo financiero haya, menor demanda de créditos habrá, perpetuándose así un ciclo de pobreza.
Dicho ciclo, recordó la economista durante el panel “Rompiendo barreras hacia la inclusión financiera”, lo observó, por ejemplo, en una secundaria en Santa Catarina, donde los egresados no tenían dinero para inscribirse en la preparatoria, pero tampoco sabían cómo acceder a un crédito.
“El equipo de la empresa se fue a realizar encuestas afuera de los Oxxos en cinco municipios del área metropolitana. Obtuvimos que un 90 por ciento de las personas dijeron que aprenden a usar el dinero como les enseñó su papá o su mamá, es decir, hay un ciclo de analfabetismo financiero.
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“Además, más del 80 por ciento dicen que su vida sería mejor si alguien en el pasado les hubiera enseñado a manejar su dinero”, dijo la economista durante el panel “Rompiendo barreras hacia la inclusión financiera”, en el LABNL.
Carlos Enrique Valle, responsable de sostenibilidad de Digital@FEMSA, agregó que a las grandes empresas les conviene que haya inclusión financiera, pues así aumenta la demanda de servicios financieros.
“Para poder convencer a la gente de que apuesten por nuestros servicios, necesitamos que los mexicanos puedan hacer más con su dinero”, comentó.
La inclusión financiera la definen como el acceso a todos los servicios y productos financieros de una manera que satisfaga las necesidades de las personas y las familias, según la especialista en finanzas y profesora del Tec de Monterrey, Verónica Salcedo.
“Todos podemos tener una tarjeta de crédito, inclusive sin historial crediticio o sin ver buró, pero si no lo sabemos manejar, se convierte en un problema legal a largo plazo”, apuntó.