¿Cómo se puede ahorrar agua mediante el riego en los cultivos?

Conoce aquí las tecnologías y prácticas agrícolas que pueden contribuir a la conservación del agua en el riego de cultivos.

Encuentra las formas de cuidar este recurso vital.
Encuentra las formas de cuidar este recurso vital. Créditos: Especial
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Monterrey.- El agua es un recurso vital para la agricultura, y su uso eficiente es esencial para la sostenibilidad ambiental y económica. En un mundo donde la demanda de alimentos está en constante aumento y el cambio climático está afectando la disponibilidad de agua, encontrar formas de ahorrar este recurso es crucial. Existen diversas tecnologías y prácticas agrícolas que pueden contribuir significativamente a la conservación del agua en el riego de cultivos. Entre ellas, destacan los sistemas de riego por goteo y riego por microaspersión. Además, la implementación de acciones específicas para reducir la huella hídrica puede ayudar a optimizar el uso del agua en la agricultura.

Sistema de riego por goteo

El riego por goteo es una de las técnicas más eficientes para ahorrar agua en los cultivos. Este sistema consiste en suministrar agua directamente a la zona de las raíces de las plantas mediante emisores que gotean lentamente. Esto reduce la evaporación y la escorrentía, asegurando que el agua se utilice de manera más efectiva.

Una de las principales ventajas del riego por goteo es su capacidad para entregar agua en pequeñas cantidades de forma continua o intermitente, lo que mantiene el suelo en un estado óptimo de humedad sin saturarlo. Además, al aplicar el agua directamente en la zona de las raíces, se minimiza la pérdida de agua por evaporación, que es común en otros métodos de riego como el por aspersión o por inundación.

El riego por goteo también permite la fertirrigación, es decir, la aplicación de fertilizantes junto con el agua de riego. Esto no solo mejora la eficiencia en el uso del agua, sino también la eficiencia en el uso de nutrientes, promoviendo un crecimiento más saludable y productivo de los cultivos. La instalación de sistemas de riego por goteo puede ser costosa inicialmente, pero el ahorro de agua y el aumento en la productividad pueden compensar rápidamente esta inversión.

Riego por microaspersión

El riego por microaspersión es otra tecnología que puede contribuir significativamente al ahorro de agua en la agricultura. Este sistema utiliza microaspersores que distribuyen el agua en forma de pequeñas gotas sobre un área específica. A diferencia del riego por aspersión convencional, los microaspersores tienen un radio de acción mucho más pequeño, lo que permite una aplicación más precisa y controlada del agua.

Una de las ventajas del riego por microaspersión es que puede ser utilizado tanto en cultivos al aire libre como en invernaderos. Además, este sistema es especialmente útil en suelos ligeros y arenosos, donde la infiltración de agua es rápida y se necesita una aplicación más frecuente pero controlada del agua.

El riego por microaspersión también reduce la evaporación y la pérdida de agua por escorrentía. Al igual que el riego por goteo, este sistema permite la aplicación simultánea de fertilizantes, mejorando la eficiencia en el uso de nutrientes. Además, los microaspersores pueden ser ajustados para regar diferentes áreas del campo, lo que proporciona una gran flexibilidad en la gestión del riego.

Acciones para reducir la huella hídrica

Reducir la huella hídrica en la agricultura implica una combinación de tecnologías y prácticas agrícolas sostenibles. Además del uso de sistemas de riego eficientes como el goteo y la microaspersión, hay varias acciones que los agricultores pueden implementar para optimizar el uso del agua.

  1. Monitoreo y gestión del riego: Utilizar sensores de humedad del suelo y sistemas de monitoreo climático puede ayudar a los agricultores a programar el riego de manera más precisa. Estos dispositivos proporcionan información en tiempo real sobre las necesidades de agua de los cultivos, permitiendo ajustes oportunos y evitando el riego excesivo.
  2. Uso de variedades de cultivos resistentes a la sequía: Plantar variedades de cultivos que requieren menos agua o que son más resistentes a condiciones de sequía puede reducir significativamente el consumo de agua. La biotecnología y la mejora genética están proporcionando nuevas variedades de cultivos con estas características.
  3. Manejo adecuado del suelo: Mantener un suelo saludable y bien estructurado puede mejorar su capacidad para retener agua. Prácticas como la adición de materia orgánica, la rotación de cultivos y la reducción de la labranza pueden aumentar la retención de agua en el suelo y reducir la necesidad de riego.
  4. Implementación de técnicas de conservación del agua: Técnicas como el acolchado (mulching) y la cobertura del suelo pueden reducir la evaporación y mantener la humedad del suelo. El acolchado implica cubrir la superficie del suelo con materiales orgánicos o inorgánicos, lo que ayuda a conservar la humedad y a controlar las malas hierbas.
  5. Educación y capacitación: Proporcionar educación y capacitación a los agricultores sobre las mejores prácticas de riego y la gestión eficiente del agua puede tener un impacto significativo. Programas de extensión agrícola y talleres pueden ayudar a los agricultores a adoptar nuevas tecnologías y prácticas sostenibles.
  6. Políticas y apoyo gubernamental: Los gobiernos pueden desempeñar un papel crucial en la promoción del uso eficiente del agua en la agricultura. Esto puede incluir incentivos financieros para la adopción de tecnologías de riego eficiente, programas de subsidios para sistemas de riego, y la implementación de regulaciones que promuevan la conservación del agua.

El ahorro de agua en la agricultura es esencial para garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos y la seguridad alimentaria. Los sistemas de riego por goteo y microaspersión son tecnologías efectivas que pueden contribuir significativamente a la conservación del agua. Además, la implementación de acciones específicas para reducir la huella hídrica, como el monitoreo y gestión del riego, el uso de variedades de cultivos resistentes a la sequía y el manejo adecuado del suelo, puede optimizar aún más el uso del agua en los cultivos. Con la combinación de tecnologías avanzadas, prácticas agrícolas sostenibles y el apoyo gubernamental, es posible lograr un uso más eficiente y responsable del agua en la agricultura.