Un entorno de cambio y la diversidad de generaciones trabajando juntas ha hecho que las compañías se adapten para atender mejor las necesidades de sus colaboradores.
A nivel global se han acrecentado las afectaciones mentales relativas a las condiciones del trabajo, lo que ha provocado incluso regulaciones en distintos países.
Hoy las empresas ofrecen no sólo salarios económicos, sino salarios “emocionales”, es decir, beneficios y condiciones que van más allá del pago periódico por los servicios prestados, como es ofrecer niveles de realización y entornos más estimulantes.
Esta tendencia ha abierto la puerta a colaboradores de más edad, ya que muchos de quienes ya están en edad de retiro quieren mantenerse activos para continuar su misión profesional.
Pero también, debido a las condiciones, donde los horarios son menos estrictos y además se permite el trabajo híbrido, lo que contribuye a la calidad de vida.
Ahora es común ver una mezcla más amplia y diversa de edades en los entornos del trabajo.
“Sin duda alguna, la Generación X (nacidos en los 70) y los millennials, están más interesados en trabajar en forma híbrida, en el trabajo desde casa”, comenta Beatriz Robles, Directora de ManpowerGroup para México y Latinoamérica.
Los primeros, valoran la flexibilidad y el desarrollo profesional, mientras los segundos, nacidos entre 1981 y 1993, valoran más la capacidad de realizarse en cuestiones personales, por encima de las laborales, explica la especialista.
En tanto, para la Generación Z, es decir, los nacidos entre 1994 y el 2010, el principal motivador es el progreso económico. Para ellos, el tener acceso a beneficios como fondo de ahorro o seguro de gastos médicos mayores, ya no es un aliciente, ya que prefieren un aumento monetario directo.
Ante ello, las empresas han ido marcando nuevas formas de retener gente.
Un ejemplo es que las acciones que antes se realizaban para motivar y reconocer el esfuerzo de sus colaboradores, que consistía en institucionalizar eventos como el Día de la Familia, donde los trabajadores podían llevar a sus hijos y parejas a pasar un buen rato, han caído en desuso, debido a que hoy muchos profesionales han decidido no tener hijos y, en algunos casos prefieren incluso tener mascotas.
Por ello es que algunas empresas han optado por comenzar a migrar de aquellas celebraciones familiares a otras como el permitir a los colaboradores acompañarse de sus mascotas a la oficina o bien a eventos de la organización.
“Hay más diversidad en general, no solo de edad, sino de género y de ideas. Se puede llegar más rápido a una solución con diferentes formas de pensar y eso ayuda a las organizaciones a crecer completamente”, afirma Jorge Guerrero, director de Michael Page Monterrey.
En tanto, Robles dice: “la diversidad es fundamental, porque te enfrentas a un mercado cada vez más sofisticado y si tú no tienes personas de todas las edades, de todas las preferencias sexuales, estás perdiendo una parte de la visión de tus consumidores”.
La inclusión sigue siendo un reto en el trabajo
Mientras algunas compañías logran beneficiarse de la diversidad de pensamientos que sus colaboradores son capaces de aportar, ésto no refleja el común denominador de las empresas, pues, pese a las necesidades de talento, la edad sigue siendo una limitante en la contratación de personal.
“Todavía tenemos una gran resistencia a acudir a otras fuentes de talento como podrían ser los adultos mayores, me atrevería a decirte que a partir de 45 años muchas empresas empiezan a poner más restricciones para contratar a este personal, cuando debería hacer lo contrario, son personas que tienen la experiencia, que tienen el conocimiento”, comenta Beatriz Robles, Directora de ManpowerGroup para México y Latinoamérica.
Esto, dice, pese a que en la última década, los adultos de más de 50 años han logrado reducir muchísimo la diferencia en habilidades tecnológicas con respecto a otras generaciones.
“Hoy, entienden que si quieren ser útiles para el mercado laboral tienen que mantenerse actualizados y tienen que poder usar la tecnología, sino, eso mismo los va relegando en el mercado laboral, también hemos encontrado en esta generación rota bastante menos que las generaciones más jóvenes.
Algunos estudios, añade, muestran que los trabajadores de más de 50 años son “cinco veces menos propensos a dejar sus empleos en comparación contra aquellos que tienen entre 20 y 24 años”, lo cual repercute en ahorros materia de reclutamientos para las empresas.
La especialista comenta que parte de los cambios que está viviendo esta generación de adultos, de más de 50 años, tiene que ver con que enferman el mismo número de días al año que las generaciones más jóvenes, lo que viene a terminar con algunos tabús que limitaban su contratación.
Pero un aspecto que está haciendo que más personas busquen mantenerse vigentes, laboralmente, tiene que ver con las condiciones de retiro, pues al aumentar la expectativa de vida, los bajos niveles de pensión o jubilación, hacen a muchos buscar la permanencia laboral, aspirando a mantener la solvencia de sus gastos.
“Muchas personas en sus 60 y en sus setentas están en muy buen estado de salud y no encuentran una razón para retirarse porque ellos tienen temor de que su supervivencia pueda ser mayor a sus ahorros, si se retiran demasiado pronto”, dice Robles.